Page 54

RHN_142_con_suplemento_28

ACTIVIDAD DE LAS GALERAS DE ESPAÑA CON BASE EN CARTAGENA EN EL... A estas actuaciones se añadió el reparo del baluarte de la artillería, realizado por Bartolomé de Alarcón bajo las condiciones que ofreció al gobernador Antonio de Heredia Bazán, que fueron supervisadas por Miguel Antonio Tacón Garro, de Cáceres, veedor interino de armadas y fronteras (98), y el del baluarte del muelle o principal, que hizo Juan Esteban de la Cueva, maestro carpintero (99). El envío de alimentos y de las milicias a Orán fue el objeto más destacado de la actividad de las Galeras de España en los años 1698-1700, periodo en que fue gobernador de aquel presidio el marqués de Casasola, y desde 1697 gobernador de las Galeras Vicente de Argote, conde de Fuencalada. De Málaga salieron asimismo dos galeras para el socorro de Izviza de Orán, asediada por los moros (100). La gente de mar y guerra de las Galeras: ascenso, asistencia y sociabilidad La situación demográfica de los territorios de la Monarquía hispánica se había hecho muy difícil a mediados del XVII, con las epidemias de 1648 y 1677 (a las que antecedió la epidemia de 1630 en Italia), y según Marchena (p. 113) «a partir de la segunda mitad del siglo XVII la falta de hombres provocó que se recurriera a la leva forzosa». Sin embargo, no porque fuera obligatorio el servicio militar en las escuadras navales dejó de ser un cauce de acción social. En primer lugar, los individuos y grupos que laboraban en la Escuadra de Galeras encontraban en ella no solo un modo de vida, sino también un sentido para esta, con perspectivas complejas y diversas como el servicio a Dios, al rey y la patria, la posibilidad de promoción social a través de la carrera militar o, incluso, la redención de penas. Así, entre los que dirigieron las flotas del Atlántico (Armada del Mar Océano y otras), algunos obtuvieron títulos nobiliarios a finales del siglo XVII. Por otra parte, determinados grupos profesionales se organizaron mediante corporaciones religiosas, como algunas cofradías. Además, al instalarse las Galeras de España en Cartagena, se hizo más necesaria la asistencia hospitalaria, es decir la dotación de camas y cuidados médicos, para lo que había un único hospital, el de Santa Ana. La nueva situación de concentración de tropas y tripulaciones dio lugar a un incremento del número de hospitales en Cartagena, entre ellos el de Galeras y el de Caridad, y a la ampliación del de Santa Ana. En este crecimiento intervinieron tanto el rey Carlos II como el concejo de Cartagena, y en la fundación del de Caridad, algunos particulares como Francisco Roldán y Antonio Rosique. En tal empresa ayudó económicamente asimismo el (98)  AGS, GA, leg. 3125. Sobre las obras en la muralla y baluarte de Cartagena. (99)  AHPM, Not. 5181, f. 342. Obligación, Juan Esteban y Antonio Miralles. Cartagena, 30 dic. 1698. (100)  Gaceta de Madrid núm. 4, de 17 julio 1697, p. 12. Madrid, 17 julio 1697. Año 2018 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 53


RHN_142_con_suplemento_28
To see the actual publication please follow the link above