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ACTIVIDAD DE LAS GALERAS DE ESPAÑA CON BASE EN CARTAGENA EN EL... Pedro Espinosa, natural de El Puerto de Santa María, capitán de infantería de una de las compañías de la armada (109). Estos oficiales y marineros se acogieron también con frecuencia a instituciones o ámbitos corporativos, como el de los portugueses, representado por un natural de Ceuta, ciudad que había sido de Portugal hasta 1640 y que retuvo España tras la revuelta o restauración de los Braganza. Así, un ceutí dispuso ser enterrado junto a la capilla de San Antonio de Padua, del convento franciscano observante (110). O entre los miembros de las maestranzas de las Galeras se escogió la capilla de San José, del convento agustino. Por ejemplo, Jácome Marengo, maestredaja de la galera Santa Ana, natural de Boris, Génova, dispuso ser sepultado en esta capilla, donde eran enterrados los miembros de la maestranza de las Galeras (111). Muchos de estos trabajadores de las Galeras eran de Génova (Noli, Finale y otras poblaciones de su ribera), Nápoles y Sicilia, quizá por tradición de siglos (MESA CORONADO). Los miembros de estos cuerpos militares contaron con sueldos del rey, que generalmente se retrasaban, llegando algunos de los acreedores a perdonar las deudas de muchos años. Se cobraban además joyas por no faltar a las muestras. Así, Pedro Robre, remolar, hijo de Nicolás y de Magdalena Robre, naturales de Verseis, república de Génova, todos vecinos de Cartagena, enfermo, quiso por manda testamentaria ser sepultado en la capilla de San José, en el convento de San Agustín, como hermano de número que era de dicha hermandad, y que se le celebraran 72 misas. Llevaba más de veinte años en las Galeras, tenía una casa de morada en el callejón de Vico, en Gomera, y también un solar en dicho barrio. El rey le debía los sueldos vencidos de más de veinte años, los que le había servido en las Galeras, y además de ello la joya, por no haber faltado a muestra alguna, y quiso que sus albaceas solo cobrasen la joya y perdonar al rey los sueldos. Por ser soltero, dejó como herederos a sus padres, y por albaceas, a Vicente Cabezos, fraile agustino, y al maestro Lorenzo Ros, que era remolar de la galera San Miguel (112). Además, de los grupos de oficiales, soldados y marineros surgieron la cofradía del Cristo del Socorro, fundada por el duque de Veragua (1691), la de Santa Bárbara (1688) y la de San José. Conclusiones Aunque la funcionalidad de las Galeras de España ha sido reducida por algunos historiadores al aprovisionamiento de los presidios españoles en el (109)  ANC, Testamentarías, caja 2384. exp. 2384, n. 2. Testamento, Melazzo, 11 sept. 1675. (110)  AHPM, Not. 5368, ff. 24-25, 17 feb. 1696. Tto. de Gaspar Fogaza, capitán de mar de la galera San Miguel, Ceuta. (111)  AHPM, Not. 5239, f. 308. Cartagena, 23 dic. 1699. (112)  AHPM, Not. 5693, f. 169. Cartagena, 7 nov. 1703. Año 2018 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 55


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