Page 18

Revista_Ejercito_931

partir un entendimiento común de la misión. El adiestramiento a través del ensayo contribuye a este propósito y herramientas como el cajón de arena, clásico o digital, permiten facilitar el proceso de entendimiento de la misión. •  La Finalidad. Proporcionar un claro propósito: en cualquier misión es esencial conocer claramente el propósito del mando que buscará alcanzar la situación final deseada. El propósito deberá ser compartido por todos para facilitar el entendimiento común. Este propósito refleja la imagen que compartimos para resolver el problema táctico al que nos enfrentamos y permitirá mantener la unidad de esfuerzo. Por eso el planeamiento y las explicaciones de cómo alcanzar el propósito del mando benefician que la operación se lleve a cabo con éxito. •  La Iniciativa: permite a los mandos subordinados actuar sin recibir órdenes en un momento dado y siempre guiados por el propósito del mando interiorizado. Cuando la incertidumbre es mayor, bastante normal en las operaciones actuales, la iniciativa adquiere mayor importancia y, por tanto, es completamente acorde con las necesidades operativas actuales, donde los cambiantes escenarios o la existencia de una amenaza híbrida nos obligarán a actuar de forma descentralizada frente a una situación sobre el terreno que cambia a gran velocidad. •  La Orden. Las órdenes tipo misión: el general George Patton5 decía que «un buen plan a tiempo es mejor que un plan perfecto en la semana siguiente». En efecto, planear con oportunidad, decidir con rapidez, reducir el ciclo de toma de decisiones y transmitir de forma sintética la misión es esencial para el éxito de la operación. Esto requiere formación, instrucción y adiestramiento a todos los niveles. •  El Riesgo. Asumir un riesgo prudente: en operaciones militares siempre existe el riesgo; desde luego, el riesgo cero no existe. Asumir el riesgo sin temor al posible error es inherente a este tipo de mando y si se produce el error el mando con responsabilidad debe asumirlo y aprender del mismo. La confianza en el mando se manifiesta de lleno en este aspecto, ya que permitirá contar con el respaldo de la cadena orgánica y operativa, y evitar la peligrosa parálisis operativa que pudiera producir el miedo al error o al riesgo. La puesta en práctica de cualquier medida que ayude a desarrollar estos principios podrá acercarnos a este estilo de mando, Mission Command. Desde la redacción de un mensaje operativo hasta la elaboración de una orden de operaciones completa o la realización de un ejercicio táctico, estos principios son los que tienen que orientar para mejorar la preparación operativa. EL CICLO DE DECISIÓN Varios de los principios citados del Mission Command están relacionados con el ciclo de decisión y la necesidad de acortar los tiempos de ese proceso. El tiempo es crítico en los conflictos actuales, el exceso de información que puede saturar al puesto de mando y que es tan frecuente en las sociedades actuales, el caos e incertidumbre presentes en las operaciones por la multitud de actores presentes, y las diferentes formas de acción, revalorizan la correcta selección entre lo importante y lo urgente, descartando la Importancia de los valores para la cohesión 18  /  Revista Ejército nº 931 • noviembre 2018


Revista_Ejercito_931
To see the actual publication please follow the link above