Page 33

RGM_275_4_noviembre_2018

TEMAS GENERALES Crucero Diamond Princess en Hobart. (Foto: www.wikipedia.org). Princess, uno de esos rascacielos tumbados que miden 300 m de eslora, tienen un desplazamiento de 115.000 t y capacidad para alojar 2.670 pasajeros, atendidos por 1.100 tripulantes, más que en aquellos antiguos trasatlánticos, auténticos balnearios flotantes, aunque en los actuales se bebe más gin-tonic que agua de Vichy. Las autovías por las que a vuelta de hélice transitaríamos serían, y fueron, el océano Pacífico, el mar de la China Oriental y el de Japón, más esas rutas secundarias que son los estrechos, como el de Kanmon, que separan, o unen, las distintas islas japonesas. Cuando, finalizando el vuelo, el comandante anuncia el aterrizaje y te asomas a la ventanilla, te sorprende un paisaje increíblemente verde, poblado de montañas y volcanes, rodeado de agua por todos los costados. Un país con un origen mitológico, donde los japoneses mantuvieron que del acoplamiento entre Amatérasu, la diosa del Sol, y del agresivo Susanoo descendieron sus emperadores, hasta que MacArthur le hizo reconocer a Hirohito que no estaban en lo cierto. Poniendo los pies sobre la tierra, tenemos que Japón, con una superficie total de 378.000 km2, dista 200 km del continente asiático, es un archipiélago con 6.852 islas e islotes, de las que destacan las cuatro principales, separadas entre sí por angostos estrechos: Hokaido, Shikoku, Kyushu y Honshu, en donde se encuentra Tokio, donde viven 14 millones de habitantes de los 127 de toda la nación. Mi relación con los japoneses, aunque breve, ha sido intensa, pues de los dos millares y medio de personas que compartimos el crucero, aproximada- 684 Noviembre


RGM_275_4_noviembre_2018
To see the actual publication please follow the link above