oportunidad para el género humano, aunque también nuevos retos, como se verá más adelante. De hecho, la posibilidad de aprovechamiento de estos nuevos recursos ya ha comenzado a materializarse en empresas concretas y en los primeros proyectos de exploración, algunos de ellos en curso. Aunque dentro de los tratados y principios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el espacio ultraterrestre, el artículo II del «Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes » –en vigor desde 1967– establece que «el espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no podrá ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera» (ONU 2002:4), la omisión de las personas físicas y las empresas privadas por parte de dicho artículo deja la puerta abierta según muchos a la apropiación del espacio exterior (no obstante, continúa siendo una cuestión jurídicamente controvertida entre los expertos en derecho internacional del espacio y los dirigentes políticos). Así, en 2015 el Congreso de Estados Unidos aprobó una ley que permite, a particulares y empresas, por ejemplo La Luna y otros cuerpos celestes no podrán ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación ni de ninguna otra manera poseer, transportar, usar y vender un asteroide. Igualmente, Luxemburgo – que tradicionalmente ha apostado de manera estratégica por la alta tecnología y que desea ser un Estado líder en el desarrollo de este nuevo sector y que de hecho colabora financieramente con la empresa privada estadounidense Deep Space Industries, DSI, a la que se hará referencia a continuación– se encuentra actualmente en proceso de construcción de un marco jurídico y regulatorio para la explotación de dichos recursos. En este sentido, las empresas privadas estadounidenses pioneras en el sector, Planetary Resources (uno de cuyos inversores es el cofundador de Google, Larry Page) y la mencionada DSI, se encuentran trabajando des- REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Diciembre 2018 971
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