CUATRO SEMANAS Internacional El Rey, en la OTAN Don Felipe visitó el Cuartel General de la Alianza y el de las Fuerzas Aliadas en Europa EL Rey Felipe VI visitó el 21 de noviembre el nuevo Cuartel General de la OTAN en Bruselas, inaugurado en julio del año pasado, y el Cuartel General Supremo de las Fuerzas Aliadas en Europa (SHAPE) en la localidad belga de Mons. Tras su llegada a la nueva sede, Don Felipe, acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, participó en una ofrenda floral ante el monolito a los caídos, a la que asistieron las autoridades de la OTAN. A continuación, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, mostró al Rey una infografía sobre la historia y los hitos de la organización. Ya en el Salón del Consejo Atlántico, Don Felipe recibió el saludo de los embajadores re- presentantes permanentes ante la OTAN y se inició el acto con la intervención de Stoltenberg, quien consideró a España un aliado «altamente valorado». En su respuesta, el Rey reiteró el «fuerte compromiso» de nuestro país tanto con la OTAN como con la UE y consideró que «la solidaridad y la cohesión transatlánticas son fundamentales». Felipe VI manifestó que «Europa puede y debe asumir más responsabilidad en nuestra defensa y seguridad común » y explicó que la UE apoya una «ambiciosa defensa europea», por lo que está impulsando medidas para fortalecer sus capacidades. Señaló que esa defensa «incrementa nuestra eficacia a la hora de hacer frente a las crisis que afectan a nuestra propia seguridad y contribuye a distribuir mejor las responsabilidades entre los dos lados del Atlántico », pero pidió que la colaboración entre la UE y la OTAN sea «complementaria» y evite «innecesarios solapamientos y duplicaciones». El Monarca se refirió al «complejo entorno estratégico» al que hace frente la Alianza, en el que se combinan amenazas «viejas y familiares», como el terrorismo, con «nuevos peligros », entre ellos las amenazas híbridas, los ciberataques y las campañas de desinformación. Felipe VI instó a la OTAN a continuar su labor de proyectar estabilidad en el flanco sur, región «de interés particular» para España; defendió el diálogo político y la cooperación con los socios mediterráneos, así como las misiones aliadas en Afganistán e Irak, en las que nuestro país es un «activo participante»; y subrayó nuestro compromiso a favor de promover una mayor actuación de las mujeres en la prevención de conflictos y la construcción de la paz, y en la lucha contra «violaciones y abusos a sus libertades y dignidad». Según el Rey, los valores de la Alianza están contenidos en la Constitución española, que ha permitido al país «no solo establecer un avanzado marco democrático y plural de libertad y Estado de Derecho», sino también «volver a formar parte completamente de la comunidad internacional ». «Sin la Constitución de 1978, España no se habría convertido en un miembro de esta Stephanie Lecocq/EFE organización en 1982 o de la Unión Europea en 1986», indicó. Terminada la reunión, Felipe VI se trasladó a la nueva sede de la representación permanente de España ante la OTAN y descubrió una placa conmemorativa. Allí mantuvo un encuentro de trabajo con los oficiales generales de la representación, de SHAPE y de las agencias y Estado Mayor de la OTAN. Desde Bruselas, el Rey se desplazó a Mons, donde, al llegar al SHAPE, fue saludado por altos mandos del Cuartel General y representantes militares nacionales y autoridades militares de socios de la OTAN no aliados. Mantuvo una reunión con el comandante supremo aliado en Europa (SACEUR), general Curtis Scaparrotti, y otra con el personal civil y militar español destinado en SHAPE, tras lo cual regresó a Madrid. El anterior día 20, Don Felipe y Margarita Robles habían asistido a una cena ofrecida por el representante permanente de España en la OTAN, Miguel Fernández-Palacios. 22 Revista Española de Defensa Diciembre 2018
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