35 aérea colaboraba con doce Hispano 111 Buchon, 14 T-6 Texan y seis avionetas de observación. El 10 de febrero de 1958, día fijado para la operación Teide-Ecouvillon, una compañía paracaidista del Ejército del Aire español saltaba con los franceses para ocupar Smara y dejar limpio el norte del territorio. Por motivos políticos, buscando evitar que la entrada en Smara la hicieran únicamente los franceses, una compañía mixta formada por dos secciones de Policía y una de la Legión se trasladó a Fort Trinquet y se integró en la Agrupación Grall francesa que debía operar en la Región Norte. El ritmo operativo se mantuvo de acuerdo a lo planeado de manera que, catorce días después de iniciado el ataque, una sección del Batallón Cabrerizas y otra del Grupo Nómadas asaltaban a la bayoneta las últimas posiciones del Ejército de Liberación al sur de Auserd, dándose por concluidas las acciones militares. El 25 de febrero todas las unidades militares retornaron a sus bases de partida quedando el Sáhara español completamente pacificado. CONCLUSIONES Las operaciones en el Sáhara fueron un éxito en los niveles táctico y operacional a pesar de las críticas que recibieron en su momento, referidas a la lentitud española, la escasez de medios y la falta de sincronización con los franceses. Hoy en día, en una época de guerras de contrainsurgencia sin victoria, todavía sorprenden por la audacia con que fueron planteadas y por la brillantez con la que se ejecutaron. En el breve periodo de unas pocas semanas, no solo se acabó con el autodenominado Ejército de Liberación, sino que la contundencia de la derrota hizo que, durante los diez años siguientes, no existiera oposición militar alguna que cuestionara la soberanía española o su control de este amplio territorio18. Contrasta la audacia de estas operaciones militares en el Sáhara con las mucho más modestas de Ifni, limitadas a una acumulación inicial de fuerzas, unas operaciones menores de refuerzo de posiciones sitiadas con posterior evacuación de las mismas y una conservadora defensa estática sobre el perímetro establecido en torno a la capital, con algunas pequeñas reacciones ofensivas para aliviar la presión. No obstante, en el nivel estratégico, el resultado de la guerra que, propiamente, debería denominarse de Ifni-Sáhara, no fue tan satisfactorio. Silenciada ante la opinión pública española para la que paso prácticamente desapercibida, se tradujo en una «paz vigilante» como consecuencia del cambio en el entorno internacional cada vez más favorable a los procesos de descolonización, la modificación en el estatus político del Sáhara que pasó a ser considerado una provincia española y la negociación con las autoridades marroquíes sobre el resto de los territorios que todavía controlaba España. De esta manera, el 1 de abril de 1958 tuvo lugar en Cintra, Portugal, una reunión secreta entre los ministros de Asuntos Exteriores de España y de Marruecos en la que se acordó la entrega inmediata de la zona de Cabo Juby comprendida entre el cauce del Draa y el paralelo 27 º 40’ , que constituía la parte sur del Protectorado español, pero cuya población debía considerarse propiamente saharaui. Esta entrega tuvo lugar el día 10 de abril, para lo cual llegó en avioneta a Villa Bens el general Mohamed Ben Mizzian, que había sido unos años antes capitán general de Canarias, y también de Galicia, reconvertido, desde la independencia de Marruecos, en general de sus Fuerzas Armadas Reales. El 19 de mayo de 1958 se arriaba la última bandera española que ondeó sobre Villa Bens, cerrándose así, con un magro resultado para España, unas operaciones militares en los territorios africanos que le habían costado a las Fuerzas Armadas españolas 152 muertos, 518 heridos y 53 desaparecidos, repartidos a partes casi iguales entre el Sáhara e Ifni. NOTAS 1. Casas de la Vega, R.: La última guerra de África. EME, Madrid; 1985. p. 45. 2. Diego Aguirre, J.R.: Sáhara Español, La verdad de una traición. Kaydeda Ediciones, Madrid; 1988. pp. 293-294. 3. Diego Aguirre, J.R.: «Ifni, la última guerra colonial española ». Revista de Historia-16, n.º 167. Madrid; 1990, marzo. 4. Estos datos están tomados de la obra de Rafael Casas de la Vega. Op.Cit. pp. 62-63. 5. Los Tiradores de Ifni fueron creados por el coronel Capaz en 1934 para cubrir las necesidades de control, seguridad y vigilancia de fronteras. Fernández Aceituno, M., Ifni y Sáhara, una encrucijada en la historia de España. Simancas Ediciones SA, Madrid; 2001. p.377. 6. Casas de la Vega, R. Op.Cit. pp. 65-66. 7. Mariano Gómez-Zamalloa y Quirce combatió en cuatro guerras: la de África, la Guerra Civil de España, la Segunda Guerra Mundial y la guerra de Ifni-Sáhara. En la batalla del Jarama, donde había mandado tropas africanas, ganó la Cruz Laureada de San Fernando. 8. Tan Tan se evacuó por aire el 3 de septiembre y Smara por tierra en un convoy de cinco vehículos, y permanecieron allí un sargento y diez askaris. 9. Casas de la Vega, R. Op.Cit. p.133. 10. Ibídem. p.180. 11. Segura Valero, G.: Ifni, la guerra que silenció Franco. Ediciones Martínez Roca, Madrid; 2006. pp.72-75. También Diego Aguirre, J.R. Op.Cit. p. 355. 12. En el combate de Edchera el brigada Fadrique Castromonte y el cabo Maderal Oleaga ganaron, por su comportamiento heroico, la Cruz Laureada de San Fernando. Mariñas Romero, G.: El Sáhara y la Legión. Editorial San Martín, Madrid; 1988. p. 245. 13. Diego Aguirre, J.R. Op.cit. p. 448. 14. Villar Ortiz de Urbina, F.: El proceso de autodeterminación del Sáhara. Torres (Fernando) Editor, Madrid. 1982. pp.57-58. 15. Casas de la Vega, R. Op.Cit. pp. 266. 16. Ibídem. pp. 366-367. 17. Diego Aguirre, J.R. Op.Cit. pp. 370-404. 18. Fuente Cobo, I. y Mariño Menéndez, F.M.: El conflicto del Sáhara occidental. Ministerio de Defensa, Madrid. 2006. p. 23.■
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