Page 62

Legion_544

>> Historia Hubo una curiosidad en el año 1923 con la publicación del Real Decreto de 28 de marzo, creando el Voluntariado del Ejército de Marruecos, para nutrir a las unidades en guerra, no solo de españoles en fi las, sino también de españoles voluntarios. En su artículo segundo se decía textualmente: “En el Tercio de Extranjeros sólo se admitirán como voluntarios los extranjeros y españoles sin documentación, y para su admisión y demás particulares, seguirán en vigor los preceptos contenidos en la real orden circular de 4 de septiembre de 1920, que daba reglas para su organización, bien entendido, que los que en él sean admitidos sólo serán baja por cumplir el compromiso de enganche o por inutilidad.” Esto quería propiciar que la mayoría de españoles nutrieran a otras unidades -por las necesidades de la guerra-, quedando los nacionales indocumentados y los extranjeros solo para el Tercio. Millán-Astray fue uno de los críticos de esta decisión. Este voluntariado fracasó y se anuló en el mes de octubre del mismo año. La Real Orden Circular de 7 de junio de 1928 permitía a los nacionales, de las clases de tropa del reclutamiento forzoso, de todas las unidades del Ejército, y a los voluntarios sin premio de las unidades peninsulares su enganche al Tercio. Sendas Órdenes Circulares del 26 de junio y 4 de agosto de 1934, ampliaban el enganche en el Tercio para los ex legionarios que perdieron el derecho a reingreso, los reclutas del cupo de instrucción y los paisanos, por este orden de preferencia, además de los individuos que hubieran cumplido ya la primera situación de servicio activo y se hallasen licenciados. Las Órdenes Circulares de 27 de junio de 1934 y 29 de mayo de 1935, aumentaba de tres a seis meses la licencia con derecho a reingreso -motivado principalmente por los extranjeros que realizaban largos viajes al extranjero- y el mantenimiento de la antigüedad adquirida. La Ley de 8 de agosto de 1940, de Reemplazo y Reclutamiento en el Ejército, permitía a los legionarios reenganches ilimitados. Esta situación no se vió afectada por la Ley de 22 de diciembre de 1955, que regulaba el Voluntariado en el Ejército de Tierra y que limitaba el tiempo de permanencia en fi las. Estas leyes afectaban al reclutamiento y alistamiento para el resto del Ejército, pero no a La Legión que mantenía, prácticamente, su legislación específi ca desde la Real Orden Circular de 4 de septiembre de 1920. Ya, en los años sesenta del mismo siglo, se ve que con el enganche directo -procedimiento para el alistamiento de extranjeros y españoles, no se cubrían las plantillas de los cuatro Tercios. Da la sensación que La Legión ya no es tan atractiva. Las condiciones de vida de los legionarios no son fáciles ni cómodas; las pagas no son nada del otro mundo ya que el país se encuentra en franca recuperación y se había iniciado el boom de la emigración a Europa y, a mayor abundamiento, no había confl ictos bélicos en los que participar. Ante esta tesitura se decidió abrir el alistamiento -de nuevo- a los españoles que se incorporaran al Servicio Militar Obligatorio. Sucedió por primera vez con un reemplazo de 1962. Tampoco la Ley 55/1968, de 27 de julio, General del Servicio Militar afectó al reclutamiento y alistamiento en La Legión. Pero ya, en 1970, se modifi có el Reglamento del Voluntariado en la Legión -se publicó en el Diario Ofi cial el 16 de septiembre de 1970-, que contemplaba lo que se venía haciendo desde aquel año de 1962: el “Voluntariado Directo” para los extranjeros y para los españoles, se clasifi caría la recluta voluntaria en “Voluntariado Directo” y “Voluntariado procedente de las fi las del Ejército y demás Fuerzas Armadas”. También contemplaba las acciones de captación en los Centros de Instrucción de Reclutas. A fi nales de los años setenta y durante los ochenta, tras la salida del Sáhara y la ubicación del 3º Tercio en Fuerteventura, La Legión, por razones que no vienen al caso ahora, empieza a tener detractores entre algunas capas decisorias de la sociedad. El soldado profesional estaba siendo cuestionado y era impopular. Felizmente, los actuales soldados profesionales y por supuesto nuestros legionarios, gozan hoy de una buena acogida y cariño entre la mayoría de los estratos sociales. En 1982 La Legión eleva una primera propuesta del nuevo “Reglamento de Voluntariado en La Legión”. El mismo año se propone la segunda como “Reglamento Especial de Voluntariado en La Legión”. La tercera, “Reglamento 60 544 · III-2018 La Legión


Legion_544
To see the actual publication please follow the link above