VIVIDO Y CONTADO IM fue la unidad que comenzó a adoptar y a experimentar la doctrina y táctica anfibia de la Infantería de Marina estadounidense (USMC), realizando numerosos ejercicios en un período cercano a los 12 años, configurando la organización del TEAR y definiendo las plantillas de sus unidades. Al advertir la proximidad de esta efeméride, afloraron los recuerdos de mis primeros destinos en el GRUPES IM en un período tan próximo a su creación que motivaron este relato, que persigue contribuir a un mejor conocimiento de aquellos momentos iniciales tan abundantes de iniciativas y dificultades. Unidades en las que realicé las prácticas Fue a primeros de septiembre de 1959 cuando llegué a San Fernando (Cádiz) con mi promoción, la 91.º de oficiales de Infantería de Marina, para iniciar las prácticas en el GRUPES IM, mandado por el general de brigada de Infantería de Marina Vicente de Juan Gómez, simultaneándolo con el cargo de subinspector general del Cuerpo. Estaba estructurado con un Estado Mayor al mando del teniente coronel de Infantería de Marina Ricardo Pita Ponte; el Tercio Sur (TERSUR), bajo el mando del coronel de Infantería de Marina Francisco Mas Zandalinas, y la Escuela de Aplicación de Infantería de Marina (EAIM), cuyo director era el coronel de Infantería de Marina Antonio Ristori Fernández. Los componentes de la promoción fuimos distribuidos por las principales compañías del TERSUR y comenzamos a desempeñar nuestros respectivos cometidos. Las unidades ya estaban dotadas con armamento y equipo procedentes de los Estados Unidos (morteros pesados de 4,2”, cañones sin retroceso de 76 mm, ametralladoras cuádruples antiaéreas de 12,7 mm, lanzagranadas de 3,5”, lanzallamas, detectores de minas, equipos de comunicaciones, etcétera). Compañía de Transportes Mi primer destino fue la Compañía de Transportes. La mandaba el capitán de Infantería de Marina Abel Gamundi Insúa, que me nombró su auxiliar. Contaba con una buena plantilla de oficiales, suboficiales y cabos, que con su calidad y afán de superación soslayaban las dificultades inherentes al hecho que ninguno era especialista de automovilismo (2). La Compañía encuadraba todos los vehículos militares, que en aquellos momentos eran unos 76 jeeps ¼ t, 34 camiones ¾ t y 45 de 2 ½ t, con sus (2) PIÑEIRO CARNEIRO, Joaquín J.: «50.º aniversario de la especialidad de Automovilismo y Medios Mecanizados». REVISTA GENERAL DE MARINA. Diciembre 2012, pp. 905-917. 984 Diciembre
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