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sobretodo, porque los turcos están decididos a que no se consolide en el norte de Siria un régimen autónomo kurdo similar al iraquí. Ankara capturó Afrin en enero y firmó con Washington una hoja de ruta en junio para que las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) abandonaran Manbij, y ahora turcos y norteamericanos han iniciado patrullas conjuntas en la zona. Sin embargo, los turcos han atacado al YPG kurdo en Kobani, y aunque éstos suspendieron los ataques contra ISIS en la región de Deir Az-Zour a finales de octubre6, ahora el Observatorio Sirio de Derechos Humanos cita bombardeos aliados en Hayin y ataques en Al Susa y Al Shaafa7. En resumen, es posible que el status quo en Idlib se mantenga, puesto que las distintas reuniones y acuerdos, y especialmente Rusia y Turquía, buscan como salir airosamente del conflicto, pero mientras tanto la realidad es que el régimen de Assad se consolida y parece impermeable a la presión externa. Finalizado por el autor el 12 de noviembre de 2018 NOTAS 1.  Tsvetkova,M.: Russia, Germany, France and Turkey call for lasting ceasefire, constitutional meeting for Syria. Reuters. 27/10/2018. 2.  Final de-escalation zones agreed on in Astana. Al Jazeera. 15/9/2017. 3.  Sanz, J.C.: «La ONU nombra a su cuarto mediador en siete años». El País. 1/11/2018. 4.  Loveluck, L.; «Syria’s militants give tepid support to demilitarized zone in final opposition stronghold». Washington Post. 15/10/2018. 5.  Al-Khateb, K.: «Will Idlib buffer zone agreement see the light?». Al Monitor. 8/11/2018. 6.  Babb, C.: «US, turkey Begin Joint Patrols in Syria’s Manbij». VOA. 1/11/2018. 7.  EFE: «Mueren 33 civiles en Siria en un bombardeo de la coalición liderada por Estados Unidos». El país. 10/11/2018.■ COMPLEJA SITUACIÓN EN EL ESTE DE UCRANIA Carlos Echeverría Jesús. Profesor de Relaciones Internacionales de la UNED El este de Ucrania sigue siendo una zona de Europa donde confluyen tensiones diversas. La celebración de elecciones el 11 de noviembre en las regiones separatistas de Donetsk y de Lugansk, pobladas respectivamente por 3,5 y 1,4 millones de habitantes según fuentes locales, no es sino un paso más en el proceso de desenganche de esta zona rusófona y rusóflla de un país en el que la estabilidad brilla por su ausencia, en particular desde 2014 y en un proceso que algunos analistas han calificado de «conflicto híbrido». UN ESCENARIO DE TENSIÓN PERMANENTE Desde que el 12 de febrero de 2015 se firmara en Minsk un acuerdo por el que las autoridades de Kiev deberían controlar de forma efectiva todo su territorio, incluyendo ambas regiones separatistas y la frontera internacional de ambas con la Federación de Rusia, esta condición central no ha podido verse cumplida. Tampoco se han celebrado en dichos territorios elecciones verdaderamente libres y con arreglo al derecho interno ucraniano. Los comicios celebrados el 11 de noviembre han permitido la presentación de dos candidatos firmemente 114  /  Revista Ejército nº 933 • diciembre 2018 prorrusos, Denis Pushilin en Donetsk y Leonid Pasechnik en Lugansk, en el marco de un proceso electoral lleno de irregularidades y sin contar con una mínima supervisión internacional1. De hecho ambos territorios, de marcado perfil minero e industrial y adonde muchos rusos llegaron durante la época soviética para trabajar, hace tiempo que se autoproclamaron Repúblicas Populares —conocidas por sus siglas de RPD y de RPL respectivamente— con sendos Consejos Populares en cuyos escaños brillan por su ausencia los partidarios de Kiev. Es por ello que estos comicios han sido criticados tanto por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) como por la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)2. La OSCE había denunciado el 1 de noviembre la destrucción de uno de sus aviones no tripulados utilizados por la Organización para vigilar el territorio afectado y su frontera con Rusia, y ello después de que este y otros aparatos pudieran constatar la penetración de convoyes en el país3. Colocando en el poder a ambos candidatos, que habían sido preposicionados como tales en 2017, se consolida el poder prorruso en ambas repúblicas y ello ante el escenario de marzo de 2019, cuando está previsto que se celebren elecciones presidenciales y parlamentarias en Ucrania. El Grupo de Minsk en cuyo marco se firmó el acuerdo de febrero de 2015 está formado por Ucrania y Rusia junto con Alemania, los EEUU y Francia. Los Presidentes ucraniano y ruso, Petro Poroshenko y Vladimir Putin, llegaron entonces a diversos acuerdos que se han venido incumpliendo hasta hoy, y en Moscú se espera que las presidenciales de Ucrania permitan desplazar del poder a un Poroshenko debilitado por el caos que se sufre en su país. Putin en cambio, que inauguró su cuarto mandato presidencial el pasado 7 de mayo, aparece como un líder fuerte que se ha permitido salir indemne de actos como la anexión de la Península de Crimea a Rusia o su rechazo firme a las acusaciones de Australia y Holanda de responsabilidad rusa en el derribo de un Boeing 777 de Malaysian Airlines el 17 de julio de 2014 que costó la vida a 298 personas4. En relación con la susodicha anexión de Crimea es importante destacar que dicho acto ilegal en términos jurídico-internacionales, unido a otras iniciativas de Moscú como las grandes maniobras desa


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