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15 Concepción. La colocaron en un improvisado altar y Bobadilla, considerando el hecho como señal de protección divina, arengó a sus soldados a luchar encomendándose a la Virgen. La situación hasta ese momento era insostenible, pero al parecer escucharon sus plegarias, porque cesó la lluvia y se desencadenó un huracán gélido que heló las aguas del río Mosa. Los españoles, marchando sobre el hielo, atacaron por sorpresa a la escuadra enemiga y el día 8 de diciembre obtuvieron una victoria tan completa que el mismo almirante Hohenlohe llegó a decir: «Tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro». Y allí mismo, sobre el campo de batalla, la Purísima Concepción fue proclamada patrona de los tercios de Flandes y de Italia. Este patronazgo se consolidaría 307 años después, a propuesta del teniente general Fernando Primo de Rivera, inspector general de infantería. La reina regente, doña María Cristina de Habsburgo, dictó la Real Orden de 12 de noviembre de 1892 (D.O. n.º 248), donde estableció el patronato único para toda el arma. Para conmemorar los 125 años desde que se proclamó a la Inmaculada Concepción como patrona de la infantería española, el año pasado se llevaron a cabo en la Academia de Toledo una serie de actos, entre los cuales cabe destacar la inauguración del cuadro bautizado como Madre de los Infantes, del pintor donostiarra Ricardo Sanz Ninos, dedicado a la devoción mariana, y que se pagó con una colecta realizada en diferentes unidades del arma. ROCROI. EL ÚLTIMO TERCIO Pero los tercios acabaron su senda constante de victorias el 19 de mayo de 1643, aunque consiguieron alguna más en los campos de Rocroi, al norte de Francia, y en la región de Las Ardenas, a 3 kilómetros de la frontera belga, justo en la misma zona donde los norteamericanos se enfrentaron, hace setenta y tres años, a una contundente contraofensiva del Ejército alemán en la conocida batalla de las Ardenas. En el cuadro , Rocroi, el último tercio, el autor, Ferrer Dalmau, con su pintura realista, retrata los últimos momentos de la batalla librada dentro del contexto de la guerra de los Treinta Años, en la que las tropas francesas mandadas por el joven Luis II de Borbón-Condé, por aquel entonces duque de Enghien, derrotaron a las tropas del ejército imperial español bajo el mando del portugués Francisco de Melo de Portugal y Castro, capitán general de los tercios de Flandes. Con esta derrota en Rocroi, a pesar de ser heroica, los tercios españoles perdieron buena parte de su dominio en Europa, dominio ganado con lo único que tenían: su vida y sus armas. En Rocroi, los tercios lo perdieron todo menos el honor y la gloria. Tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro En el artículo se hace un recorrido por los orígenes y evolución histórica del patronazgo de la Virgen Inmaculada en la Infantería Española, cuyo 125 aniversario se conmemoró en 2017.


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