Page 52

RSM_74-4

La Sanidad Militar española durante la primera mitad del siglo XX. Una aproximación histórica… Sanid. mil. 2018; 74(4)  267 ANTECEDENTES La Guerra de Marruecos (1902-1927) La Guerra de Marruecos fue una confrontación bélica en la que se vio involucrada España en el norte de África durante más de dos décadas suponiendo un fuerte trauma dentro de la po-lítica y la sociedad española. Sin embargo, en ciertos aspectos puede tenerse en cuenta como un punto de partida y campo de ensayo, ya que en dicho conflicto se forjaron tácticas, acciones militares y sanitarias y experiencia militar a nivel personal y de ejército, aspectos que tuvieron un papel relevante dentro de la posterior Guerra Civil. De las sucesivas campañas africanas, las Fuerzas Arma-das españolas, centrándonos en el ámbito de la Sanidad Mili-tar, habían obtenido varias conclusiones y adquirido hábitos y enseñanzas, que repetirán en la Guerra Civil. En primer lugar, se observó la necesidad de contar con un elevado número de hospitales militares, tanto en territorio norteafricano como en el litoral peninsular (Cádiz o Málaga). Así, por ejemplo, Ceuta contaba con varios hospitales como el Hospital Real, el Hospi-tal Docker y un nuevo hospital creado en el Morro. Además, el cuartel de Revellín se habilitó como hospital de sangre. Sin em-bargo pronto se detectó una dificultad. La orografía del terreno y las escasas comunicaciones hacían muy lento y penoso para los heridos el traslado a los centros sanitaros, traslado que en mu-chas ocasiones se realizaba en incomodas artolas en mulas. Para contrarrestar este inconveniente, se formaron diversos hospitales de campaña de montaña diseñados por el comandante médico Gómez Ulla. Estos hospitales, una de las principales avances de esta contienda, estaban formados, esencialmente, por una barra-ca, sala de operaciones con focos de luz y tiendas con camas y cocinas1. La repercusión de esto se puede observar en la rapidez con que se crearon nuevos hospitales nada más comenzar la guerra de 1936, adaptando en múltiples casos edificios monumentales como el caso del Hospital de Sangre establecido en el Monaste-rio de Uclés en Cuenca2. Una segunda novedad observada por primera vez durante la campaña del Rif de 1909, fue la utilización del “tren sanita-rio improvisado” tal y como aparece citado en la Real Orden de 4 de enero de 1909, el cual realizó trece viajes, evacuando 285 heridos y 1.717 enfermos, haciendo un recorrido total de 6.199 km3. Durante la Guerra Civil Española el uso de trenes para el transporte de heridos desde el frente hasta los distin-tos centros sanitarios fue un servicio que funcionó con mucha frecuencia. El comienzo de la aeronáutica en España estuvo marcado por las campañas bélicas llevadas a cabo en el norte de África. El conflicto colonial supuso la aplicación de los nuevos conceptos en la asistencia médico-quirúrgica de urgencia, desarrollados, entre otros, por el comandante médico Mariano Gómez Ulla. Estaba basados en la atención y evacuación lo más cercana al frente para que los heridos fueran tratados en el menor tiempo posible en los hospitales de retaguardia. Dentro de este contexto surgió el tren- hospital que veíamos con anterioridad con el ob-jetivo de acortar los tiempos. Pero no fue la única novedad, ya que la aviación sanitaria española fue pionera en la campaña de Marruecos4. Con el objetivo de una rápida evacuación en mente, se estableció un sistema de evacuación entre los diferentes aeró-dromos del norte de África (Saina Ramel en Tetuán, Auamara en Larache o Arcilla, entre otros). Además, el aeródromo de Ta-blada (Sevilla) fue la base de referencia en la península, lugar de recepción de evacuados y el punto de distribución de suministros sanitarios5. En cuanto a medios humanos, cabría destacar la aportación, además del citado Gómez Ulla, del Doctor Bastos Ansart, que participó en varias de las campañas bélicas de Marruecos. Dicho médico, para enfrentarse a heridas abiertas, de rápida infección bacteriológica, puso en marcha algunas medidas encaminadas a reducir el intervalo que separa la lesión de la operación. Es-tos principios se basan en aunar actuaciones anteriores como las llevadas a cabo por Pirogoff en la Guerra de Crimea (1854- 1855), el sistema del Doctor Von Bergmann en la guerra franco-prusiana de 1870 o las observaciones y estudios realizados por el cirujano alemán Friedrich Wolf durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918)4. Primera Guerra Mundial (1914-1918) Conocida por sus contemporáneos como la Gran Guerra, la Primera Guerra Mundial estalló como un enfrentamiento en-tre el imperio Austrohúngaro y Serbia. A raíz de esto se crearon dos bloques de países involucrados, los denominados “aliados” (Serbia, Francia, Reino Unido, Rusia, Portugal, Canadá, Esta-dos Unidos, Italia y Japón) que se enfrentaron a la coalición de las “potencia centrales” (Bulgaria y los imperios austrohúngaro, alemán y otomano). Como consecuencia de las diferentes alian-zas entre gobiernos así como del carácter colonial de la mayoría de los países beligerantes, el conflicto, que comenzó en suelo eu-ropeo acabó extendiéndose por las respectivas colonias de África y Asia. Tras cuatro años de intensos combates, la victoria final cayó del lado de los “aliados”, rubricando la paz mediante el Tratado de Versalles de 19196,7. En lo referente a España, la debilidad militar derivada del desastre de 1898 (pérdida definitiva de Cuba, Puerto Rico y Filipinas), las tensiones políticas internas y la Guerra colo-nial en Marruecos fueron los detonantes de la neutralidad es-pañola durante la Primera Guerra Mundial. A pesar de esto, la neutralidad no implicó indiferencia frente al conflicto. Así, por ejemplo, bien conocidas y estudiadas son las consecuen-cias económicas favorables para España derivadas de la explo-tación de la industria de guerra8,9. Dentro de la temática que nos ocupa, la Sanidad Militar, el gobierno español colaboró estrechamente con el Comité Internacional de Cruz Roja y permitió la presencia de observadores médicos militares es-pañoles en los campos de prisioneros establecidos por ambos bandos. Navarro R. y Plaza JF.10 abordan en su estudio la la-bor realizada por los oficiales médicos españoles presentes en calidad de observadores en el frente europeo durante la Prime-ra Guerra Mundial así como la asistencia sanitaria prestada a los refugiados alemanes en la colonia española de Guinea. También contamos con otros estudios como el de Redondo F.11 acerca de los observadores militares durante la Primera Guerra Mundial.


RSM_74-4
To see the actual publication please follow the link above