SECCIONES - OBSERVATORIO INTERNACIONAL ESCALADA DE TENSIÓN EN EL MAR DE AZOV Alberto Pérez Moreno. Coronel. Infantería. DEM. (R) En un momento en que se abren esperanzas en el conflicto afgano por los esfuerzos del mediador esta‑dounidense 112 / Revista Ejército nº 934 • enero/febrero 2019 Khalizad en alcanzar un acuerdo antes de las elecciones1, y en Yemen las conversaciones de paz en Estocolmo han conseguido un frágil alto el fuego en Hodeida2, el apresa‑miento de una flotilla de la armada ucraniana en el acceso al mar de Azov ha abierto un nuevo foco de tensión en un conflicto iniciado hace cuatro años que pone a prueba a quienes creían que Putin había paralizado su política agresiva contra Ucrania tras la anexión de Crimea en marzo 2014. UN CONFLICTO LATENTE Aunque las versiones ucraniana y rusa de los hechos difieren, todo indica que el 25 de noviembre guardacostas rusos abrieron fuego e envistieron a dos patrulleras y un remolcador de la Armada ucrania‑na en aguas internacionales antes de alcanzar el estrecho de Kerch. Posteriormente, los 24 tripulantes ucranianos fueron enviados a Moscú tras ser acusados de cruce ilegal de la frontera, y sus embarcaciones permanecen retenidas por los rusos. Para Rusia los barcos ucranianos maniobraron peligrosamente, y esto obligó a cerrar el estrecho por razones de seguridad. Por el contra‑rio, Kiev alega que la armada ucra‑niana anunció por radio a la Guardia Costera el paso de los barcos por el estrecho con dirección al puerto de Mariúpol, y la acción rusa viola el tra‑tado bilateral de 2003 que fija como aguas territoriales compartidas el estrecho de Kerch y mar de Azov, así como la Convención de la Ley del Mar de la ONU que garantiza el libre acceso a través de los estrechos3. Es indudable que el ataque, además de permitir a Rusia sentirse más se‑gura en Crimea, caldea un conflicto «congelado», puesto que al controlar el estrecho de Kerch y bloquear los puertos ucranianos del mar de Azov, dificulta cualquier acción ucraniana en los enclaves secesionistas de Donetsk y Luhansk4. En realidad, la confrontación estaba latente desde hace meses, y ya se habían produ‑cido incautaciones de barcos: un pesquero ucraniano llevado al puerto ruso de Yers y uno ruso detenido en Berdyahan, pero con la apertura en mayo del puente sobre Kerch ha aumentado la tensión. La baja altura del puente que permite la unión por ffcc y carretera de Crimea con Rusia restringe el paso de grandes barcos, y esto, unido a las trabas impuestas por el Servicio de Seguridad de Rusia (FSB) con inspecciones aleatorias, ha hecho, según Black Sea News, que 110 buques mercantes hayan sido detenidos durante días, aumentan‑do así el coste de los fletes. Y estas medidas a su vez han provocado una notable disminución del tráfico en los puertos de Mariúpol y Berdyansk, lo cual ha llevado a una caída del 25 % de la exportación ucraniana, espe‑cialmente de acero, hierro y grano. RESPUESTAS UCRANIANA Y RUSA La reacción de Ucrania ha sido decretar la ley marcial durante 30 días en 10 regiones limítrofes de la cuenca del Donbás y Crimea, seguida de una movilización parcial, fortalecimiento de la defensa aérea y prohibición de entrada de rusos entre 16 y 60 años, e incluso, poner fin al tratado de amistad con Rusia vigente desde 19975. Es posible, en opinión de algunos observadores, que la proximidad de las elecciones, y el hecho que la popularidad de Poroshenko haya disminuido nota‑blemente en los últimos meses frente al auge de su oponente, la exprimer ministra Yulia Tymoshenko, puede haber influido en tomar unas medi‑das que no se decretaron durante la lucha en el este, ni por la ocupación rusa y anexión de Crimea.
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