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35 En España, hace varias décadas que empezaron a darse pasos para la homologación completa de la enseñanza militar con la civil En la enseñanza universitaria, los estudios de doctorado preparan a los que los siguen para puestos específicos de investigación y de docencia. En el ámbito de las Fuerzas Armadas, estos estudios podrían ser la principal fuente de reclutamiento de militares  intelectuales, pero también, lo que es más importante, podrían estimular la investigación en asuntos específicamente militares que raramente son tratados en las universidades civiles. ¿Cómo fomentar estos estudios, cómo organizarlos?, ¿deben formar parte de la enseñanza superior militar o cursarse fuera de ella?, ¿deben dirigirse preferentemente a militares, a civiles o indistintamente a ambos? Es una cuestión complicada, a la que diferentes países europeos están dando respuestas distintas. El objetivo de este artículo es familiarizar a los lectores con los enfoques que se aplican a los estudios militares de doctorado en tres países europeos con orientaciones bastante diferentes: Polonia, Bélgica y Reino Unido. EL MODELO POLACO: LA TRANSICIÓN DESDE LOS SISTEMAS DE EUROPA DEL ESTE1 Hasta 1990, Polonia contaba con unas instituciones de enseñanza superior militar similares a las soviéticas y reconocía la ciencia militar como una rama específica del saber, en modo similar a como lo hacía la URSS. Tras la transición a la democracia, el sistema evolucionó hacia modelos occidentales y en estos momentos está plenamente adaptado a la Declaración de Bolonia. Cinco centros, la Academia de Estudios de la Guerra (anteriormente Academia de Defensa Nacional y, antes aún, Academia del Estado Mayor General), la Academia Naval, la Academia Técnica Militar, la Escuela Superior de Oficiales del Ejército de Tierra y la Escuela Superior de Oficiales de las Fuerzas Aéreas, tienen consideración de centros de enseñanza superior. Dependen para su financiación del Ministerio de Defensa y en su funcionamiento gozan de cierta autonomía, aunque no tan amplia como la de las universidades civiles. Sus rectores, designados por el ministro de Defensa, son oficiales generales con título de doctor, aunque en casos excepcionales su título académico puede ser solo de máster. A partir de 2011, en el catálogo oficial polaco de ramas de conocimiento existen dos especialidades que exploran diversos aspectos de la ciencia militar: las Ciencias de la Defensa y las Ciencias de la Seguridad. Las Ciencias de la Defensa tienen como objetivo crear la base teórica para el desarrollo del sistema de defensa del Estado, el desarrollo del elemento militar y la teoría del arte de la guerra, y tratan cuestiones relacionadas con política de defensa, arte de la guerra u operaciones militares en los niveles estratégico, operacional y táctico. Las Ciencias de la Seguridad, por su parte, tienen un carácter más amplio, menos específicamente militar, y pretenden contribuir a la expansión de la base teórica para el desarrollo de sistemas de seguridad nacional e internacionales. Los centros de enseñanza superior militar y varias decenas de centros universitarios civiles ofrecen en sus programas estudios de seguridad y defensa a nivel predoctoral. En el modelo polaco existen dos especialidades que exploran diversos aspectos de la ciencia militar: las Ciencias de la Defensa y las Ciencias de la Seguridad El título de doctor en Ciencias de la Defensa solo puede otorgarlo la Academia de Estudios de la Guerra. Por su parte, el de doctor en Ciencias de la Seguridad lo conceden cuatro centros militares (la Academia de Defensa Nacional, la Academia Naval, la Academia Técnica Militar y la Escuela Superior de Oficiales del Ejército de Tierra), tres civiles (Universidad de Varsovia, Universidad de Ciencias Naturales y Humanidades de Siedlce, Academia Andrzej Frycz Modrzewski de Cracovia) y la Escuela Superior de la Policía. Academia Técnica Militar (Varsovia)


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