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TEMAS PROFESIONALES su reconfiguración como actividad ex ante extendida, primero a la totalidad del proceso productivo (calidad producida), después al conjunto de la organización en una filosofía integral o sistémica (calidad total) y finalmente más allá de sus fronteras por incluirse en acuerdos con colaboradores externos (calidad concertada). Todo ello en un cambio de paradigma en el que desde la «gestión de la calidad» se ha pasado a la «calidad de la gestión». Así, un sistema de calidad es el «conjunto de la estructura, responsabilidades, actividades, recursos y procedimientos de la organización de una empresa, que esta establece para llevar a cabo la gestión de su calidad». Una forma de evaluar la calidad es a través de la conformidad con una norma o estándar, que es «la especificación técnica de aplicación repetitiva o continuada cuya observancia no es obligatoria, establecida con participación de todas las partes interesadas, que aprueba un Organismo reconocido, a nivel nacional o internacional, por su actividad normativa» (3). Por normalización o estandarización se entiende «la actividad por la que se unifican criterios respecto a determinadas materias y se posibilita la utilidad de un lenguaje común en un campo de actividad concreto». La certificación es «la actividad que permite establecer la conformidad de una determinada empresa, producto, proceso o servicio con los requisitos definidos en normas o especificaciones técnicas». Los organismos normalizadores más relevantes son, en el nivel nacional, UNE (Asociación Española de Normalización), y en el internacional, ISO (International Organization for Standardization), IEC (International Electrotechnical Commision), CEN (European Committee for Standardization), CENELEC (European Committee for Electrotechnical Standardization), ETSI (European Telecommunications Standards Institute) y, específicamente en el ámbito marítimo, IMO (International Maritime Organization). Como ejemplos de normas, cabría citar las de las archiconocidas series de las ISO- 9000 sobre calidad y su gestión y las ISO-14000 sobre gestión medioambiental. Por obvias que parezcan, conviene señalar las principales ventajas de la normalización, que son las propiedades de intercambiabilidad, compatibilidad e interoperabilidad que confieren a todo cuanto se someta a la misma. El corpus de estándares (4), en tanto que elaborado —consensuadamente y (3) Frente a estos «estándares de iure» consensuados y legitimados por organismos de estandarización al efecto, existen también los denominados «estándares de facto», que son aquellos aceptados por un gran número de interesados a iniciativa conjunta o bajo imposición de uno de ellos. Este enfoque de normalización sectorial emanada de la propia industria (bottom-up vs. top-down) es típicamente anglosajón. Indicar que se conoce como lock-in a la estrategia empresarial que persigue ventajas competitivas por medio de la imposición de un estándar de facto del que se es propietario. (4) En el caso español, compuesto por más de treinta mil normas, de las cuales aproximadamente una octava parte está referenciada en la legislación. Cabe comentar el reto que para la 2019 311


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