LA DEBILIDAD DE LOS ESTADOS EN LA REGIÓN DEL SAHEL Carlos ECHEVERRÍA JESÚS Profesor de Relaciones Internacionales de la UNED A franja del Sahel, y en particular el Sahel Occidental (Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger), constituye para España una de las zonas del mundo que, junto con el Magreb, es más relevante para nuestra seguridad, tanto en términos de presente como de futuro. Ello nos obliga a mantener un esfuerzo multidimensional en el que la Defensa tiene y tendrá gran protagonismo, destacando la contribución de la Armada española, en particular a través de la Infantería de Marina, desde años atrás y hasta la actualidad. Sirva este artículo para evocar a uno de sus hombres, el infante de Marina Antonio Carrero Jiménez, que perdía la vida en mayo de 2018 en un accidente cuando contribuía con su unidad a la ejemplar labor de la Misión de Entrenamiento de la Unión Europea en Mali (EUTMMali), que ha contado desde su creación con la permanente y relevante contribución de España. La especificidad de los Estados del Sahel Occidental Los Estados aquí tratados conforman desde diciembre de 2014 una organización internacional intergubernamental de carácter subregional, el G5 del Sahel, creado precisamente para intentar contribuir a superar, a través de la dinamización de las relaciones de cooperación entre sus miembros y de estos con países e instituciones del resto del mundo, las debilidades y rémoras que les afectan y que describiremos sucintamente en el presente artículo. Estas dificultades afectan a diversos cestos —político, económico y social— que permiten definir la situación y la evolución de cualquier Estado, y en el Sahel Occidental encontramos muchas. La subregión, aunque vertebrada desde hace casi un lustro por la organización citada, destaca por la escasa relación comercial, y también de otro tipo, entre los Estados que la componen: a modo de 2019 217
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