TEMAS GENERALES de 2017 convergieron diversos grupos yihadistas para conformar el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (Jama´at Nasr al-Islam wal Muslimin o JNIM), la sangrienta antena de Al Qaeda Central en la subregión del Sahel Occidental. La evolución de algunos de los componentes de esta agrupación yihadista nos ilustra sobre lo complejo de dicha amenaza. Al Qaeda en Tierras del Magreb Islámico (AQMI) venía de fuera y de antiguo, de Argelia, donde fue creada en 2007 como sucesora del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), mientras que el Frente de Liberación de Macina (FLM) es autóctono, pues nació en enero de 2015 en el centro de Mali, está conformado por peúles, y su líder, Amadou Koufa, había dinamizado a su grupo a través de la doctrina yihadista, pero apoyándose también en la tensión existente entre los peúles nómadas, y los bambara y los dogones, agricultores y negros. Según noticias recientes, Koufa habría sido eliminado por fuerzas malienses en su feudo de la región central de Mopti, junto con otros treinta yihadistas, a fines de noviembre de 2018 (6). En tal situación el Gobierno ha prorrogado hasta el 31 de octubre de 2019 el estado de emergencia impuesto desde que el 20 de noviembre de 2015 los yihadistas asaltaran el Hotel Radisson Blu en Bamako, y la comunidad internacional advierte al Estado maliense y a los diversos actores implicados que la MINUSMA —la más peligrosa misión de paz del mundo, pues a 30 de junio de 2018 había perdido 146 de sus efectivos— no va a quedarse de forma indefinida en el país (7). En palabras del ministro de Seguridad de Mali, expresadas en el marco del African Security Forum 2018 celebrado el pasado noviembre en Rabat, el esfuerzo de las autoridades del país es enorme, como también el que debe realizar la ya operativa Fuerza Conjunta G5 del Sahel, activa sobre todo en escenarios sensibles, como las fronteras entre Mali y Mauritania o entre Níger y Chad (8). Burkina Faso Al igual que Mali, Burkina Faso también ha prorrogado su estado de emergencia, sobre todo a raíz del atentado que el 10 de enero de 2019 costaba la vida a doce personas en un asalto a la localidad de Sikiré, en la provincia de (6) «Mali says it confirms death of veteran jihadist leader Koufa», Reuters, 26 de noviembre de 2018. (7) «Mali: l’état d’urgence prolongé d’une année supplémentaire», Jeune Afrique, 26 de octubre de 2018, y CHÂTELOT, Christophe: «Les casques bleus n’ont pas la vocation à être éternellement presents au Mali», Le Monde Afrique, 10 de septiembre de 2018. (8) «Mali aborta ataques yihadistas todos los días dice ministro de Seguridad», La Vanguardia, 22 de noviembre de 2018. 2019 221
RGM_276_2_marzo_2019
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