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Las islas Afortunadas ocupan un lugar clave en el Atlántico, y durante las décadas de 1970 y 1980 sus puertos era visitados continuamente por buques factoría, mercantes, de comunicaciones, de seguimiento de satélites y submarinos, que llegaron a provocar no cierto pavor en las oficinas de Inteligencia. En las Canarias recaló, cómo no, el Kosmonavt Yuriy Gagarin, al igual que el Kosmonavt Vladimir Komarov y el Morzhovets, pero también extraños buques pesqueros soviéticos que servían para el aprovisionamiento de submarinos que emergían en aguas internacionales, TEMAS GENERALES (Foto: internet). bien cerca de territorio español. Incluso se detectaron navíos de guerra rusos demasiado artillados protegiendo a una pequeña flota pesquera en el banco pesquero canario-sahariano. Entre finales de la década de 1960 y el año 1985 se contabilizaron, solo en Gran Canaria, más de dos mil escalas de buques de bandera soviética. En 1985, en el puerto de la Luz (Las Palmas de Gran Canaria), se registraron 714 buques de esta nacionalidad (6). El clima de tensión se fue acrecentando poco a poco. Varios elementos soviéticos alimentaban las ideas y los estómagos de pequeños grupos independentistas canarios con el fin de que tomaran acciones que torcieran la voluntad del Gobierno español, cada vez más dado a simpatizar con la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Y de una relativa facilidad para acceder a los puertos canarios, se pasó a cierta reticencia en septiembre de 1980, siendo que el Ministerio de Asuntos Exteriores español denegó la autorización de atraque al Kosmonavt Yuriy Gagarin, un viejo conocido en el lugar (7). (6) Esto suponía un desembolso en la isla de 10 millones de pesetas anuales, lo cual no estaba mal visto por muchos sectores económicos del archipiélago. (7) Las Palmas de Gran Canaria fue una importante escala del viaje inaugural del Kosmonavt Yuriy Gagarin. En diciembre de 1971, al mando de Boris Sidorov, permaneció dos días en puerto, disponiéndose para una misión que lo mantendría dos meses en aguas del Atlántico Sur; junto con el profesor Valiex, jefe de la expedición, viajaban a bordo 280 científicos y técnicos. Menos de dos años después, en el verano de 1973, se le volvería a ver en Canarias. 244 Marzo


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