Page 94

RGM_276_2_marzo_2019

LA ETERNA BATALLA ENTRE Introducción MORFEO Y NEPTUNO Federico SUPERVIELLE BERGÉS OS barcos necesitan, por su naturaleza, mantener el mismo nivel de operatividad a lo largo de las veinticuatro horas del día para garantizar la seguridad en la navegación y, en el caso de la Armada, para poder desarrollar nuestras misiones tanto en el período diurno como en el nocturno. Sostener el mismo estado de alerta durante todo el día supone unos horarios de trabajo extraordinarios para las dotaciones de los barcos, que habitualmente resultan en falta de sueño y en un descanso de poca calidad. Los errores humanos fruto de la fatiga son una de las causas más importantes de accidentes marítimos, entre ellos el conocido desastre del Exxon Valdez o algunos de los acaecidos a unidades de la US Navy a lo largo de 2017. Recientemente, los estadounidenses han publicado un extenso informe (1) analizando los cuatro accidentes en cuestión, dos de los cuales tuvieron lugar en período nocturno: alrededor de las 01:30 y las 05:30. Este informe señala que fueron causados por errores humanos, con el cansancio como factor contribuyente esencial. De forma análoga a lo que ocurre en otros medios de transporte, los accidentes marítimos tienden a ocurrir durante la noche y primeras horas de la mañana (véase figura 1), coincidiendo con las horas de menor alerta de los «conductores». (1) United States Fleet Forces Command, Comprehensive Review of Recent Surface Force Incidents, octubre 2017, Norfolk (VA), Estados Unidos. 2019 293


RGM_276_2_marzo_2019
To see the actual publication please follow the link above