TEMAS PROFESIONALES De forma más específica, la Guardia Costera de los Estados Unidos hace las siguientes recomendaciones (4): — Operativas: permitir entre siete y ocho horas de sueño no interrumpido al día (alternativamente, seis horas y media con una siesta de dos horas), mantener el mismo horario para el personal del turno nocturno durante al menos dos semanas, minimizar los cambios de régimen, evitar los períodos de trabajo superiores a las ocho horas y aplicar técnicas de gestión de la luz. Algunas medidas podemos enorgullecernos de tenerlas establecidas en la Armada: permitir las duchas fuera de hora (que me perdonen los submarinistas), así como las comidas (no necesariamente provenientes de la cocina), dando prioridad en los comedores al personal de guardia entrante (¿también acaban de oír en su cabeza «comienza el primer turno de la comida con preferencia para la guardia entrante»? Casi me ha dado hambre…). — Ambientales: extremar la cortesía bajando el volumen de equipos de audio y vídeo, evitar cambios bruscos de palanca o caídas y minimizar el ruido de los trabajos en cubierta. En cuanto a la habitabilidad: insonorizar los conductos de aire, asegurar un correcto cerrado de las ventanas (de poca aplicación en nuestros barcos modernos), instalar bombillas de calidad para que la luz ayude al despertar y puertas que aíslen el sonido. Por supuesto, invertir en almohadas y colchones. En la medida de lo posible, los camarotes y sollados deberán estar en el centro o en la popa del barco, separados de los espacios de máquinas, cocina o pañoles. Asegurar un buen funcionamiento del sistema de aire acondicionado y calefacción. El reparto de personal por camarotes y sollados deberá tener en cuenta su distribución por guardias para evitar que se despierten unos a otros. — Personales: evitar el uso de medicinas sin consultar previamente a un especialista y tener mucho cuidado con el uso de la cafeína. La Marina estadounidense reza que the Navy runs on coffee, algo así como que su combustible es el café. Pero este estimulante para que aumente el estado de alerta se debe consumir en pequeñas dosis; si son elevadas pueden resultar en ansiedad, falta de concentración y desórdenes digestivos, además de adicción. Si un sujeto necesita cafeína para mantener los niveles de alerta durante el período diurno, es posible que padezca un trastorno del sueño. Por tanto, debería utilizarse solo cuando sea estrictamente necesaria y nunca a menos de cuatro horas de irse a la cama. (4) USCG: Crew Endurance Management Practices, A Guide for Maritime Operations, Washington D. C., 2003. 298 Marzo
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