LA VIGENCIA DEL TERRORISMO YIHADISTA DE AL SHABAB EN ÁFRICA ORIENTAL Carlos Echeverría Jesús. Profesor de Relaciones Internacionales de la UNED El nuevo año 2019 comenzaba con más demostraciones de fuerza del veterano grupo yihadista Al Shabab (Harakat Al Shabab Al Muyahidín, en su nombre completo), un auténtico azote no solo para la seguridad de Somalia sino también para la de vecinos como Kenia, Etiopía o Uganda y, por extensión, para la Unión Africana (ua). Esto último se verifica por el hecho de que la Misión de la Unión Africana para Somalia (amisom) sigue siendo tan necesaria hoy como cuando fue creada, y sus filas, engrosadas por efectivos de diversos países africanos, siguen siendo diezmadas por los golpes cíclicos de los terroristas del citado grupo. ATENTADOS IMPARABLES DENTRO Y FUERA DE SOMALIA El 4 de febrero Al Shabab atacaba un centro comercial en el barrio de Hamarweyne, en Mogadiscio, provocando en el momento 11 muertos y 10 heridos, y ello después de que el 15 de enero, en otro ataque de Yihad urbano, el mismo grupo hubiera matado a 21 personas en un doble ataque contra el complejo hotelero Dusit D 2 en el barrio de Riverside de la capital de Kenia, Nairobi1. A estas acciones tradicionales, es decir sangrientos 114 / Revista Ejército n.º 935 • marzo 2019 atentados suicidas o no, Al Shabab añade también otro tipo de violencia, siempre terrorista pero más selectiva, como era en esas fechas el asesinato en el puerto de Bosaso, en la región autónoma somalí de Puntland, de un funcionario de una compañía de Emiratos Árabes Unidos (eau) que opera en el país africano2. Se confirmaba con estas y otras acciones del grupo la evaluación del mismo como una amenaza para toda la subregión de África Oriental hecha el pasado otoño por el International Crisis Group3. Confirmaban también ambos ataques la fijación de Al Shabab por el método de ataque antes citado, el Yihad urbano, que permite tanto producir muchas víctimas como tener un enorme impacto mediático con sus acciones. Evoquemos aquí que uno de los ataques emblemáticos de Yihad urbano fue ejecutado el 21 de septiembre de 2013 por Al Shabab, provocando 67 muertos en su toma durante cuatro días del centro comercial Westgate Mall, en Nairobi. Otro ataque masivo del grupo, y también ejecutado en Kenia, fue el lanzado en abril de 2015 contra la Universidad de Garissa, donde asesinó a 148 estudiantes. Más recientemente su fijación contra el sector educativo como hace Boko Haram en Nigeria se demostraba con el asesinato de dos profesores del Arabia Boys Secondary School de Mandera, en suelo keniata pero muy próximo a la frontera somalí4. Importante es destacar que, aunque el en estudio de ataques de Al Shabab en Kenia como el del Westgate Mall y el más reciente del hotel Dusit D 2 se han constatado mejoras en la reacción y los procedimientos de las fuerzas de seguridad keniatas, lo cierto es que la letalidad sigue siendo alta y ello es buena muestra de la vitalidad de los yihadistas5. La más alta letalidad del grupo se constata en cualquier caso en suelo somalí, destacándose entre todos sus ataques la matanza provocada Fuerzas policiales inspeccionan el centro comercial del barrio de Hamarweyne (Mogadiscio) tras el atentado de Al Shabab
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