97 La Luisiana y capitán general del Ejército español ya que temía el desmantelamiento de la organización clandestina de apoyo a La Luisiana puesta en marcha por los españoles para el transporte de suministros, dinero, medicinas y otros pertrechos. Esa ayuda llegaba hasta el valle del Ohio siguiendo la margen occidental del río Misisipí y quedaba bajo supervisión personal de Bernardo de Gálvez. Bernardo de Gálvez no inició las hostilidades hacia los ingleses sin antes informarse, mediante labores de inteligencia y diversos reconocimientos, de las últimas novedades Gálvez mantuvo una posición hostil hacia los ingleses, al mismo tiempo que preparaba su estrategia defensiva para el territorio de La Luisiana. El plan pasó a ser ofensivo y se produjo el ataque contra las fortificaciones de Manchac, Baton Rouge, Natchez y Mobila, no dando tiempo a los ingleses a construir eficaces sistemas defensivos. Levantó un ejército para futuras operaciones mediante la unión del Regimiento Fijo de La Luisiana, las milicias de Nueva Orleans y milicias de americanos rebeldes, pero no inició las hostilidades sin antes informarse, mediante labores de inteligencia y diversos reconocimientos, de las últimas novedades. Para ello mantuvo correspondencia con el nuevo gobernador de La Habana, Diego José Navarro García de Valladares, y solicitó información sobre posiciones costeras y movimientos de tropas. También pidió que se negociara con las tribus indígenas del territorio, ya que tanto los británicos como los colonos americanos intentaban forzarlos a entrar en lucha en La Luisiana, Georgia y Florida. A fin de entorpecer esta política, Gálvez alentó al gobernador a que enviara a alguien con experiencia para negociar la paz y firmar tratados de alianza con los indígenas. (1779 - 1780) RUIZ DEL CANTO ES LLAMADO AL SERVICIO DE ESPAÑA COMO ESPÍA Y MEDIADOR España declaró formalmente la guerra contra Gran Bretaña en 1779 y puso en marcha su plan de campaña. La Habana como centro de apoyo para la ofensiva de Bernardo de Gálvez se convirtió en un indispensable punto de apoyo. Para facilitar su plan, el gobernador Navarro reclutó, directamente recomendado por el marqués de la Torre, a Ruiz del Canto, Eligio de la Puente y Juan de Miralles por considerar que estaban a la altura de las circunstancias. Ruiz del Canto se instaló entre los vecinos de la nación uchee cerca del fuerte San Marcos de Apalache para efectuar labores de inteligencia que posteriormente hacía llegar a La Habana. Fue una tarea que se llevó a cabo con gran facilidad ya que los uchee viajaban frecuentemente a La Habana con fines comerciales o simplemente para visitar a amigos y conocidos. Desde un principio, Ruiz del Canto advirtió que los caciques Tunapé, Tolope y Estimapé favorecían, y de hecho aceptaron, una alianza sólida con los españoles: «...para el gobernador obsequiar a los Uchee dos tambores de guerra y una bandera con el escudo de España... el primero para montar al pueblo y el segundo para levantar así todos sepan que el Castillo fuerte San Marcos pertenece al gran rey de España y será defendido hasta la última gota de sangre ser derramada5». Ruiz del Canto hizo grandes esfuerzos para convencer no solo a los uchee, sino también a sus vecinos chacta, chiscas, tallapoosa (creek) y álamos, para que permanecieran neutrales ante las exigencias y presiones de las fuerzas, tanto británicas como estadounidenses, que intentaron que participaran en la guerra. Esta labor fue imprescindible para el posterior asedio de Panzacola. (1780) ACCIONES DIRECTAS Y APORTACIONES DE RUIZ DEL CANTO Es de interés particular y de ello se da cuenta que, en febrero de 1780, Ruiz del Canto viajaba desde Apalache a La Luisiana para dar cuenta personalmente a Bernardo de Gálvez sobre nuevos informes de inteligencia en esa zona. Durante su viaje, en la desembocadura del puerto de Panzacola, vio una fragata de guerra de 34 cañones que costeaba la bahía de Santa Rosa. Esta abrió fuego sobre su grupo y los cañonazos le obligaron a buscar rápidamente refugio en un cayo cerca de la bahía. A partir de ese momento, según su informe del 4 de febrero podemos leer: En febrero de 1780, Ruiz del Canto daba cuenta personalmente a Bernardo de Gálvez sobre nuevos informes de inteligencia en la zona de Apalache
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