El hombre fue, es y será el elemento decisivo en la guerra y el que da vida al material 35 tanto las unidades acorazadas como las unidades mecanizadas al arma de infantería, ya que comparten formación, características, virtudes y espíritu de arma. Si tenemos la solución, no creemos la necesidad. CONCLUSIONES En el año 1997 los suboficiales del arma de infantería sufrieron una separación en dos especialidades fundamentales motivada no por tener misiones y cometidos distintos, sino por los materiales que equipaban a las diferentes unidades de infantería. Posteriormente esta división se extendió también a la tropa. La actual transformación de la estructura de la Fuerza, basada en las brigadas polivalentes, ha implicado que los puestos de suboficiales y tropa de la mayor parte de las unidades de infantería estén definidos para ser ocupados indistintamente por las dos especialidades fundamentales, lo que difumina las diferencias existentes entre ambas. El autor de este artículo considera que se dan las circunstancias necesarias para estudiar una posible modificación del vigente Reglamento de especialidades fundamentales de las Fuerzas Armadas11, no en el sentido de crear un arma acorazada sino con el objetivo de reunir las actuales especialidades fundamentales de infantería ligera e infantería acorazada/ mecanizada en una única especialidad fundamental de infantería para suboficiales y tropa. En coherencia con los principios de adaptabilidad y flexibilidad que guían la actual transformación del Ejército de Tierra y que caracterizan el arma de infantería, todos sus componentes compartirían una formación y una preparación común, materializadas en un único plan de estudios para cada escala centrado en las características, misiones y cometidos comunes de las unidades de infantería y en un conocimiento básico de todos los materiales de dotación en las unidades del arma, sobre cuya base los futuros infantes desarrollarían las aptitudes requeridas (paracaidismo, montaña, Leopardo, Pizarro, 8X8, MRAP, …) para atender las necesidades específicas de las unidades a las que vayan destinados. Esta formación y preparación común contribuiría a reforzar el espíritu que siempre ha unido a los infantes, como nos recuerdan las palabras que recoge el veterano, pero aún vigente, Reglamento de Empleo Táctico de la Infantería12: «A pesar de las distintas características de sus unidades, la infantería conserva siempre, dentro de ellas, su espíritu y personalidad»; «Si bien el material es importante, y cada día que pasa más, el hombre fue, es y será el elemento decisivo en la guerra y el que da vida al material». NOTAS 1. R-1-0-1. Reglamento de Empleo Táctico de la Infantería. 1983. 2. OM 15/2000, de 21 de enero, por la que se determinan las especialidades de los militares profesionales de tropa y marinería. 3. D-0-0-1 Doctrina para el Empleo Táctico y Logístico de las Armas y de los Servicios. 1980. 4. D-0-0-1. Capítulo 3, 1980. 5. DO1-001. Doctrina. Empleo de la Fuerza Terrestre, 2.ª edición, 1998. 6. Orden 250/1999, de 29 octubre. Determina la adscripción de los militares de carrera del Ejército de Tierra a su correspondiente especialidad fundamental. 7. Directiva 08-2012. Transformación de la Estructura de la Fuerza del Ejército de Tierra. 8. Real Decreto 711/2010, de 28 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de especialidades fundamentales de las Fuerzas Armadas. 9. Real Decreto 595/2016, de 2 de diciembre, por el que se modifica el Reglamento de especialidades fundamentales de las Fuerzas Armadas, aprobado por Real Decreto 711/2010, de 28 de mayo. 10. PD1-001. Empleo de las Fuerzas Terrestres. 2011. 11. Real Decreto 711/2010, de 28 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de especialidades fundamentales de las Fuerzas Armadas. 12. R-1-0-1. Reglamento de Empleo Táctico de la Infantería. 1983.■
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