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TEMAS PROFESIONALES te los indicios son más evidentes. Sobre todo desde que en marzo de 2017 Arabia firmó un acuerdo de cooperación con Malasia que incluye el entrenamiento de marinos saudíes en el manejo de submarinos. Se da la circunstancia de que Malasia opera dos Scorpène de tecnología francesa, esto es, la de uno de los tradicionales proveedores de la Marina saudí. Las operaciones en aguas costeras, en Yemen, muestran la necesidad de mejorar las prestaciones del binomio buque-helicóptero, a fin de que los aparatos embarcados puedan operar como fuentes de inteligencia en tiempo real y como un primer vector de ataque, sin necesidad de arriesgar innecesariamente al buque de guerra. Este hecho, unido a la ya citada amenaza de los patrulleros y sumergibles iraníes, requiere la potenciación de la Aviación Naval. Tales requisitos serán paliados con la adquisición de 10 MH-60R Sea Hawk, dotados de torpedos ASW Mk-46/50 y misiles ASM Hellfire (cuyas novedades respecto a los SH-60B son el radar APS-153 y el sonar calable AQS-22), que constituyen el complemento perfecto para su flota de fragatas (hasta ahora dotadas con los AS-565 Panther). Asimismo, se han iniciado los contactos con Boeing para la adquisición de entre tres y seis P-8 Poseidon, con amplias capacidades (radar APY-10; ASM Harpoon; ASW Mk-46/50; ELINT y SIGINT). Es importante constatar que, por el momento, la política de Riad parece ser más bien defensiva, habida cuenta de que desde hace 35 años mantiene en servicio los dos AOR Boraida (una versión aligerada de los Durance) sin previsión de ampliar esa flota. Asimismo, mientras que Irán posee una flotilla anfibia nada desdeñable, adaptada a operaciones en aguas costeras (20), Arabia Saudí sigue sin contar con ese tipo de buques. Ni qué decir tiene que una ulterior extensión del actual programa naval podría resolver, en todo o en parte, esas carencias. Pero por el momento, la postura árabe es más bien prudente. Conclusiones La población de Arabia Saudí es relativamente escasa y no tan homogénea. La primera consideración obliga a Arabia a intensificar la apuesta por la modernización de sus FF. AA., compensando esa limitación con la adquisición de equipos de última generación, intensivos en tecnología, pero no en personal. En segundo lugar, su geografía humana podría convertirse fácilmen- (20) Cuatro LST de 3.000 Tpc, con capacidad para 12 carros de combate, 220 soldados y un helicóptero pesado; tres LSM de 2.000 Tpc, con capacidad para nueve carros y 140 soldados, y tres LSM de 1.300 Tpc, con capacidad para cinco carros, unidades más ligeras al margen (varios LCU y hovercraft). 2019 529


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