incursiones organizadas por el cardenal Cisneros (recordado en un sello español del 19 de enero de 2017, en el V Centenario de su fallecimiento) contra las plazas del norte de África, o campañas del Gran Capitán (recordado en otro sello español del 9 de febrero de 2016, también en el V Centenario de su fallecimiento) en Italia. En aquella época era frecuente que un propietario participase con su barco en misiones de guerra, ya que no existía una Marina de Guerra organizada como tal y la Corona solía alquilar barcos de particulares. Después de haber tomado parte en las campañas de Argelia e Italia, Elcano tuvo problemas económicos porque no recibió el dinero que le correspondía. Y al no tener liquidez para pagar sus deudas ni los sueldos de los componentes de su tripulación, que empezaban a impacientarse, hipotecó su barco a unos mercaderes saboyanos. Y más tarde, al carecer de dinero para devolver el préstamo, lo vendió a los mismos saboyanos, lo que estaba penado por la ley. De hecho, desde 1501 la exportación de naves era una actividad prohibida, ya que una disposición ordenaba: «… que ningún natural pueda vender navío ninguno a extranjero, aunque tenga carta de naturaleza…». La condena por LA MAR EN LA FILATELIA la venta del barco a los de Saboya podía suponer para Elcano el pago de lo que había cobrado más la confiscación de la mitad de sus bienes y la obligación de trasladarse a su costa a la Corte para quedar preso a merced del soberano de turno. Así fue como el guipuzcoano, arruinado y perseguido por la justicia, huyó de su tierra, abandonando a su hijo Domingo, que había tenido con María Hernández Dernialde, y se fue a Sevilla (recordada en varios sellos españoles), donde se instaló hacia 1518 o 1519. Seguramente esperaba obtener algún trabajo relacionado con sus conocimientos de marino o algún destino en uno de los muchos barcos que navegaban al Nuevo Mundo para tratar de poner a flote su quebrantada economía. En la expedición de Magallanes Cuando estaba en Sevilla, se enteró de la expedición que estaba preparando Magallanes (protagonista de sellos de varios países), y se enroló en ella. En 1519 fue contratado como maestre de la Concepción, cuyo capitán, Gaspar de Quesada, era conocido suyo desde hacía tiempo y seguramente dio buenos informes de él. Tomó parte en la expedición Elcano en un décimo de la Lotería Nacional de España del sorteo del 14 de marzo de 1970. 2019 557
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