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TEMAS GENERALES compañeros había ingresado en el Hospital Militar de San Carlos para huir del hambre. Para más inri, al año siguiente se dejaron de abonar las pensiones correspondientes a la Cruz de San Hermenegildo. No hay mal que cien años dure... Ni cuerpo que lo aguante, como tristemente hemos podido comprobar; y eso que el mal «tan solo» se prolongó durante 25 años. El primer paso para reconducir la situación lo dio el Gobierno en 1828 con motivo de la implantación del primer presupuesto estatal, que se aprovechó para, unilateralmente, hacer una quita en las cuentas públicas, de las que se borraron de un plumazo 8.000 millones de deuda que correspondían a gastos impagados a particulares relativos a los suministros al Ejército durante la Guerra de la Independencia, lo que perjudicó a muchos agricultores y pequeños propietarios del ámbito rural que habían abastecido a nuestras tropas con alimentos, ganado, forraje o herraje. El advenimiento de la nueva década impuso nuevas medidas de austeridad y, como buena prueba de ello, y en lo que respecta a nuestra Marina, citar la promulgación de la Real Orden de 8 de agosto de 1831, por la que se reducía el engalanado de los buques «por razones de economía». También el rey tuvo que «apretarse el cinturón», por lo que se redujo en un 26 por 100 la asignación económica a las falúas que para su disfrute y bajo la jurisdicción de la Armada tenía en Aranjuez (23). No obstante, en 1833 eran 300 los millones en atrasos que se debían a la Marina (124 pagas) (24). Esto hizo que el jefe de escuadra José Jordán y Maltés, agotados todos los recursos de los que disponía para su subsistencia, pidiera plaza en el Hospital Militar de San Fernando, donde falleció el 8 de junio de 1835. Fue durante el tercer ministerio de José Vázquez Figueroa cuando la situación comenzó a volver a la normalidad tras la promulgación del Real Decreto de 24 de marzo de 1834 por el que se creaba el Tribunal Supremo de Guerra y Marina, gracias al cual, y durante los veintidós meses que estuvo en vigor (al cumplirse al pie de la letra su articulado), se pudieron pagar de manera puntual los sueldos mensuales a todo el personal (25). En su informe presenta- (23) ANCA ALAMILLO, Alejandro: «La Escuadra del Tajo». REVISTA GENERAL DE MARINA, junio de 2018. (24) RUIZ GÓMEZ: «Discusión del dictamen relativo al Proyecto de Ley sobre Organización y Reemplazo de Marinería para el servicio de los buques del Estado y Arsenales». Diario de Sesiones de las Cortes. Senado. Legislatura de 1876, p. 1.435. (25) CASTILLO MANRUBIA, Pilar: La Marina de Guerra Española en el primer tercio del siglo XIX. Editorial Naval. Madrid, 1992, p. 62. 2019 453


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