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TEMAS GENERALES mente, los ingleses asumieron erróneamente que los alemanes seguirían las normas. El almirante alemán Henning von Holtzendorff estimó, en enero de 1916, que si se hundían 631.000 TRB (8) al mes en una campaña submarina sin restricciones, el comercio inglés implosionaría (9) en medio año. Para esas fechas, la guerra terrestre estaba prácticamente paralizada y la economía alemana estrangulada por el bloqueo marítimo inglés. Por ello, el almirante razonó que la única posibilidad real de ganar la guerra era atacar las líneas comerciales británicas, utilizando los submarinos sin restricciones. Si Gran Bretaña colapsaba, también lo haría Francia, pudiendo Alemania negociar la paz en términos más favorables. Al principio, el káiser Guillermo II, por miedo a la reacción americana (10), no dio su aprobación a dicho plan. Sin embargo, Jutlandia (11) dejó a Alemania sin muchas más opciones (12), dado que el férreo bloqueo marítimo inglés causaba estragos entre la población civil, y la guerra terrestre no se ganaba. Por ello, el káiser aprobó finalmente el contraataque submarino en la Conferencia de Pless (13), el 8 de enero de 1917. Ello implicaba la entrada americana en la guerra, pero se razonó que si la ofensiva era lo suficientemente contundente ya sería demasiado tarde. El Almirantazgo británico no esperaba contraataque submarino alguno, aun conociendo desde 1916 el aumento en la construcción de submarinos alemanes (14). Además, creían los ingleses que el bloqueo, aunque más lento en rendir frutos, obligaría a una salida alemana a la desesperada (15), es decir, otra oportunidad para una acción decisiva y el pronto final de la guerra. Por lo tanto, la construcción de escoltas se frenó por los costes de oportunidad que ello suponía (16). Tampoco desarrollaron con la adecuada diligencia la tecnología antisubmarina, que era muy primitiva (17). Y sus minas (18), que se suponían iban a (8) Toneladas de registro bruto. (9) DE LA SIERRA, Luis: op. cit., p. 297. (10) Hundimiento del RMS Lusitania por el SM U-20. (11) Tuvo lugar el 31 de mayo de 1916. (12) HERWIG, Holger, y TRASK, David: The Failure of Imperial Germany Undersea Offensive Against World Shipping, February 1917 - October 1918. The Historian, 1971, pp. 617-619. (13) Esto fue un cambio del punto de vista, ya que se pensaba que los submarinos debían emplearse para lograr la paridad naval y quebrar el bloqueo británico. (14) DE LA SIERRA, Luis: op. cit., p. 293. (15) LAMBERT, Nicholas A.: op. cit. (16) Los cruceros, y sobre todo los acorazados, tenían —cómo no— prioridad. (17) Los hidrófonos se emplearon por primera vez en 1915 y las cargas de profundidad en 1916. (18) Vistas por primera vez en la Guerra Ruso-Japonesa (1904-1905), las minas eran y son un arma clave en la guerra naval moderna. Pensadas para limitar los movimientos de un adversario más poderoso, su despliegue en barrajes fue fundamental para restringir el despliegue de submarinos alemanes (y la flota de superficie). La mina de antena y la magnética se desarrolla 460 Abril


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