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TEMAS GENERALES Uno de los escoltas americanos enviados, el USS Cassin, amarrado en Queenstown. (Foto: www.wikipedia.org). restringir el movimiento de los submarinos alemanes, eran defectuosas (19). Como Gran Bretaña no estaba bien preparada contra la amenaza submarina, las pérdidas empezaron a acumularse (20) más allá de las capacidades de reemplazo que permitía su maltrecha economía. En 1916, 2.327.000 TRB fueron enviadas al abismo (21). En cambio, el esfuerzo combinado de Gran Bretaña, Estados Unidos y otros países neutrales en el mismo período produjo 2.141.550 TRB. Así, los alemanes estaban hundiendo más tonelaje del que podría ser sustituido. Incluso el almirante Jellicoe descartó (22) implementar el sistema de convoyes el 23 de febrero de 1917, después de consultar con diez capitanes experimentados de la Marina Mercante. Los motivos eran los siguientes: ron específicamente para ser desplegadas en aguas más profundas, impidiendo el tránsito de U-Boote. Por desgracia, el Almirantazgo británico fue lento en el minado. CROSSLEY, Jim: The Hidden Threat: Mines and Minesweeping in WWI. Pen and Sword, Londres 2011, pp. 111-148. (19) Debido al tiempo tempestuoso en el mar del Norte, casi la mitad de esas minas se desplazaron de lugar, disminuyendo su eficacia durante la guerra y haciendo la navegación peligrosa después de la misma. DE LA SIERRA, Luis: op. cit., pp. 311-313. (20) En agregado, 373 submarinos alemanes hundieron 11.948.792 TRB de barcos mercantes y 366.240 de buques de guerra, totalizando 12.315.041 TRB. (21) MATA, Santiago: U-Boote: el arma submarina alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Barcelona, 1 de enero, 2015. (22) DE LA SIERRA, Luis: op. cit., pp. 306-308. 2019 461


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