tiempo de saludo. En los testimonios gráfi cos del acto vemos como Sanjurjo condecoró a continuación al general Millán Astray, antiguo jefe de La Legión que, mermado por sus heridas, saluda militarmente manteniendo el bastón en su única mano. A su derecha, en primer tiempo de saludo, con guantes blancos y sable, está Munar que ya luce su distinguida cruz en el pecho. Ocupando un lugar de honor junto a Sanjurjo, los cuatro presenciaron el desfi le de las fuerzas: cazadores, mehala, regulares, legionarios y la guardia halifi ana. Esta formación tendría tal relevancia, que el 21 de octubre, el semanario Blanco y Negro, le dedicó una página con cuatro fotografías realizadas por F. Cuadrado. A partir de aquel momento, los premiados lucirían su condecoración en todos sus uniformes. Además, en el apartado correspondiente al valor, de su hoja de servicios, los laureados tendrían el califi cativo de Heroico. Aquellos soldados habían visto cómo sus sacrifi cios de años, unos sacrifi cios muy superiores a lo normal, se veían recompensados en aquel momento en forma de una destacada condecoración. Estas fotografías son testimonio de cómo, hasta qué punto, sacrifi cio y recompensa marchaban unidos en el Ejército de África, aunque sabemos bien que no siempre era así. Mirando hacia atrás todos podían sentirse completamente satisfechos pues habían dejado en el camino años de lucha en una complicada guerra de la que muchos de sus compañeros no habían salido con vida; otros habían recibido graves heridas que los habían marcado para siempre o con suerte, habían sido relegados a un mísero retiro en el cuerpo de inválidos. Bartolomé Munar realizó su gesta heroica siendo subofi cial, en septiembre de 1924, cuando al frente de dieciséis legionarios había llevado agua en mochilas a la avanzadilla y la posición de Kala Bajo, que desde días atrás se encontraba sitiada y sin agua ni víveres. Munar colaboró en la defensa de la posición hasta que al cabo de tres días fue rescatada por la columna del coronel Serrano. Aquellos días al frente de un grupo de legionarios aquel subofi cial, que antes había sido cabo de artillería de la Armada en el acorazado “España”, hizo gala de sus cualidades como combatiente, como legionario, como subofi cial, cumpliendo con varios espíritus del Credo Legionario:Legionario espíritu de Compañerismo Compañerismo: de no abandonar jamás a un hombre en el campo… de Unión y Socorro: … sea donde sea acudirán todos… de Sufrimiento y dureza dureza: No se quejará de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño… de Disciplina Disciplina: Cumplirá su deber… de Combate: …pedirá siempre, siempre combatir sin turno… de la Bandera de La Legión: … porque la teñirá la sangre de su legionarios. >> Historia 60 546 · I-2019 La Legión
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