TeMaS PROFeSiOnaLeS
relevante» en el ámbito de la industria de Defensa. Por supuesto es mejor que
nada, y es una iniciativa apreciable viniendo de donde venimos; pero para dar
una imagen realmente convincente, la UE podría adherirse «institucionalmente
» al primer compromiso (9) de los veinte asociados al artículo 2 del protocolo
10 relativo a la PESCO, incrementando progresivamente su contribución a
dicha iniciativa.
De igual modo, con la simple autoaplicación de una contribución «institucional
» del 2 por 100 del PIB (10) para gastos de la Defensa europea —siguiendo
la línea del porcentaje de PIB demandado por la OTAN en gastos de Defensa—,
la UE casi triplicaría la cantidad actualmente ofrecida para financiar el EDF.
Resumiendo: quizás la UE es la primera que, en relación con las exigencias de
financiación, debería predicar con el ejemplo.
En términos de comparativa y con el único objeto de dimensionar la
contribución de la UE a la investigación y desarrollo en temas de Defensa, se
exponen algunos datos sobre las cifras anteriormente indicadas:
— Lockheed Martin y Textron (por ejemplo) invierten más anualmente en
investigación y desarrollo de lo que la UE proyecta aportar institucionalmente
de sus presupuestos (11) a partir del año 2021.
— Los créditos dedicados por el Gobierno Federal de los Estados Unidos
en 2017 para investigación y desarrollo en el ámbito de Defensa están
en torno a los 47.000 millones de dólares (12) frente a los 1.500 millones
de euros que propone la Comisión. Tampoco hay comparación
entre lo que dedican en I + D el conjunto de las empresas americanas
relacionadas con la Defensa con las inversiones por el mismo concepto
de las europeas.
(9) El compromiso 1 indicado aspira a «aumentar regularmente los presupuestos de Defensa
en términos reales para alcanzar los objetivos acordados». Evidentemente la UE no tiene
presupuesto de Defensa, pero sí podría incrementar regularmente el dedicado al European
Defence Fund «en términos reales para alcanzar los objetivos acordados». Para más información
sobre los veinte compromisos suscritos por los 25 países PESCO, ver el siguiente documento:
www.consilium.europa.eu/media/32000/st14866en17.pdf.
(10) Considerando el presupuesto de la UE en torno a 170.000 millones de euros, una
contribución del 2 por 100 dedicado a financiación de la Defensa en la UE supondría la aportación
de 3.400 millones de euros, casi tres veces la propuesta actual de la Comisión; 1.500
millones tan solo representan el 0,88 por 100 del presupuesto.
(11) http://iri.jrc.ec.europa.eu/scoreboard18.html. Sobre los informes presentados en esta
página llama la atención que en el ranking de las 2.500 empresas top en investigación y desarrollo
se engloben en compañías de Defensa en un mismo paquete denominado Aerospace &
Defense, dejando fuera de esta categoría a empresas de la importancia de Raytheon o Northrop
Grumman (entre otras) que son categorizadas fuera del ámbito de la Defensa.
(12) https://www.whitehouse.gov/wp-content/uploads/2018/02/ap_18_research-fy2019.pdf.
Es necesario indicar que de los 49.000 millones de dólares dedicados a R & D, 47.000 se orientan
a sistemas de armas bajo el epígrafe RDT & E (Research, Development, Test & evaluation).
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