Carta abierta al comandante del Centro
de Valoración y Apoyo a la Calificación Operativa
para el Combate (CEVACO) con motivo
de su XXV aniversario
Querido amigo y compañero, mi
comandante:
El día que el almirante jefe de Personal
de la Armada aceptó mi adscripción
como almirante retirado al CEVACO te
mandé un correo poniéndome a tus órdenes
y confesándote mi sincera convicción
de que mandas el Centro, la unidad,
más importante de nuestra Armada.
Sé que el CEVACO sigue navegando,
a veces con mar de proa, otras, las
menos, de empopada, pero siempre
mejorando y haciendo mejorar, motivados
y motivando a las dotaciones que
pasan por vuestras manos.
Habéis conseguido que el lema «Nos
adiestramos como combatimos y combatimos
como nos adiestramos» haya calado
en nuestra dotaciones y esto es algo
que conviene airear, ahora, que celebramos
nuestro 25 cumpleaños el 7 de junio
de este año.
Debemos celebrar con orgullo este
cuarto de siglo en el que la evaluación de
nuestras unidades, primero las de superficie,
luego las de Infantería de Marina, las submarinas
y aéreas, han experimentado un aumento
eficaz y positivo de las dosis de realidad de
sus evaluaciones y de sus adiestramientos
intensivos en el CEVACO.
Pero debemos aprovechar la efemérides,
también, para airear, con afán constructivo,
aspectos críticos para la Armada deducidos
de los resultados de las calificaciones operativas
que el CEVACO ha desarrollado a lo
largo de estos 25 años.
Para que tenga sentido esta crítica constructiva,
tenemos que aceptar algo evidente,
pero no siempre asumido: «La Fuerza es la
razón de ser de la Armada».
A partir de esta asunción creo que los
resultados de las calificaciones operativas
GaCeTiLLa
(www.wikipedia.org).
desarrolladas por el CEVACO son el principal
indicador de rendimiento de la eficacia de
la Armada o, dicho de otra forma, de la eficacia
de sus órganos de dirección.
Si así lo viéramos todos, estaríamos de
acuerdo, como te decía al principio, en que el
CEVACO es la unidad más importante de
nuestra Armada, ya que nos va a decir cómo
estamos haciendo las cosas (indicador de
rendimiento), si mejoramos, si encontramos
soluciones eficientes a limitaciones orgánicas,
estructurales o funcionales y si necesitamos
transformar estructuras, procedimientos
o prioridades.
Si aceptáramos la anterior premisa, el
comandante del CEVACO debería ser un
oficial general y depender directamente del
AJEMA, pues el resultado de su actividad
obligaría a sintonizar y priorizar actuaciones
2019 1025