TeMaS GeneRaLeS
La narváez llegó a Japón el 17 de mayo de 1867. El oficial español entregó
la misiva a las autoridades japonesas, que le recibieron cordialmente y
agradecieron el rescate de los náufragos japoneses. Sin embargo, no se logró
impulsar el tratado ante la falta de credenciales formales de la misión española.
A partir de ese momento, los ministerios de Estado y Ultramar asumieron
el liderazgo de las negociaciones que hasta entonces estaban siendo impulsadas
por dirigentes civiles y militares de Filipinas.
El Tratado de Amistad, Comercio y Navegación fue firmado en Japón por
el comisionado español José Heriberto García de Quevedo y por representantes
japoneses liderados por Michitomi Higashikuze.
Pronto España decidió acreditar a sus diplomáticos en Japón, nombrando
encargado de Negocios a Tiburcio Rodríguez y Muñoz el 26 de julio de 1869,
siendo por tanto nuestro primer representante en aquel país. Como curiosidad
hay que decir que el decreto de nombramiento estaba rubricado por el general
Francisco Serrano, que ejercía en aquella época de regente tras el destronamiento
en septiembre de 1868 de la reina Isabel II quien, según el Tratado del
12 de noviembre de ese
mismo año, seguía ostentando
la Jefatura del Estado, pese a
que había sido depuesta un
mes antes. Como podemos
fácilmente deducir, las noticias
tardaban en llegar en
aquella época.
Volviendo al nombramiento
de los primeros diplomáticos,
hay que destacar un
segundo episodio en el que
jugó un papel destacado la
Armada española y que fue el
propio traslado de estos a
Japón a bordo de la fragata
Berenguela, que había sido el
buque designado por la Armada
para representar a España
en la inauguración del canal
de Suez en noviembre de
1869.
A bordo de la Berenguela,
al mando del capitán de navío
Alejandro Arias Salgado,
viajaron a Japón a través del
Canal recién abierto los diplo-
Isabel II en 1852, retratada junto a su hija Isabel. Franz
xaver Winterhalter, Palacio Real de Madrid.
(Foto: www.wikipedia.org).
878 Junio