TeMaS GeneRaLeS
Buque escuela Kashima en el puerto de Barcelona, julio 2018.
(Foto: Antoni Casinos, blog en Visita de Cortesía).
bó la Real Orden de 20 de febrero de 1892 por la que se autorizaba una visita
anual de buques de la Armada a las costas japonesas desde el Apostadero de
Filipinas, en cumplimiento de la cual tuvo lugar en 1893 la visita del crucero
Castilla y, al año siguiente, la del crucero Don Juan de austria.
El creciente interés por los grandes progresos de la Armada japonesa llevó
a que el 8 de enero de 1895 el Gobierno de Sagasta diera curso a la recurrente
petición de los diplomáticos españoles de acreditar a un agregado naval para
analizar con mayor rigor técnico los rápidos avances navales del Japón Meiji.
El honor de ser el primer agregado naval de España en Japón correspondió al
teniente de navío Mariano Rubio y Muñoz, al que sucedió el teniente de navío
Carlos Íñigo y Gorostiza, quien envió numerosos informes a sus superiores
sobre la pujanza de la Marina Imperial, pero relativizando la amenaza real que
este crecimiento suponía para las soberanía de las posesiones españolas en el
Pacífico.
La primera Guerra chino-japonesa y luego la pérdida de las posesiones
españolas en el Pacífico en 1898 provocaron el fin de estos contactos, que se
retomarían ya entrado el siglo xx.
882 Junio