TeMaS GeneRaLeS
El USS Maine entrando en la bahía de La Habana el 25 de enero de 1898.
(Foto: www.wikipedia.org).
nos periódicos que favorecían el autogobierno, hizo considerar al presidente
norteamericano McKinley la posibilidad de enviar un navío de guerra. Un
buque podría producir un efecto calmante, además de proteger a los ciudadanos
americanos. Por otra parte, el embajador español en Washington, Dupuy
de Lôme, había avisado que España consideraría la presencia de un buque de
guerra americano en La Habana como un acto poco amistoso. El asunto era
peliagudo, pues se trataba de enviar un navío a la isla sin provocar una guerra.
De todas formas el presidente tomó la decisión e informó a Dupuy el 24 de
enero por la mañana de que en breve enviaría un barco en una visita amistosa.
En una segunda audiencia del embajador, esta vez con William Day (vicesecretario
de Estado) el mismo día por la tarde, se le comunicó que el acorazado
Maine había sido enviado a Cuba. La rapidez de la decisión tomada por
McKinley, aunque iba en contra de las costumbres en relación con las leyes
internacionales, probablemente estaba pergeñada para que España no tuviera
tiempo para protestar.
Poco después de las 21:00 h del día 24 de enero, el contralmirante Montgomery
Sicard, comandante del North Atlantic Squadron, recibía el siguiente
cable telegráfico del secretario de la US Navy John D. Long:
888 Junio