TeMaS PROFeSiOnaLeS
cubra parte de los accesos terrestres, navales y aéreos a los países bálticos
(Murphy, Hoffman, & Schaub, 2016: 8). En Kaliningrado hay desplegados
sistemas de defensa aérea S-300 y S-400 (según los rusos con un alcance de
400 km de distancia y 30 km de altitud), sistemas antibuque K-300P
Bastion-P (350 km) y de largo alcance contra objetivos terrestres (misiles balísticos
Iskander en sus variantes M y K, que con 400-750 km de alcance —según
el peso de la ojiva elegida— podrían batir puertos, bases aéreas y terrestres en
los países bálticos y Polonia en apenas unos minutos, así como misiles de
crucero Kalibr con un alcance de 1.650 km).
No obstante, la amenaza A2/AD se encuentra un tanto sobrevalorada en lo
que a sistemas antiaéreos y antibuque se refiere. En realidad el S-400 no cuenta
todavía con misiles que le permitan alcanzar 400 km, mientras que su
alcance efectivo contra aviones o misiles de crucero que vuelen a baja altitud
no supera los 25-30 km. Sí supondría un problema para aviones de transporte,
tanqueros o AWACS que vuelen a una altitud media de unos 200-250 km de
distancia (Dalsjö, Berglund & Jonsson, 2019: 28-29). Respecto al sistema
antibuque Bastion-P, el alcance máximo de 350 km requiere de radares aerotransportados,
actualmente en helicópteros Ka-32. De lo contrario el radar de
tierra del sistema no puede apuntar más allá del horizonte (unos 40 km)
(Dalsjö, Berglund & Jonsson, 2019: 33-34).
A la vez, la posición de Kaliningrado es una ventaja y también una debilidad.
En caso de conflicto armado con la OTAN su neutralización y eventual ocupa-
Figura 4. Alcance de los distintos misiles del sistema antiaéreo S-400 desde Kaliningrado
(izquierda) y de los sistemas antibuque Bastion-P y Bal Kh-35U (derecha). (Fuente: Dalsjö,
Berglund & Jonsson, 2019: 31 y 35).
926 Junio