Internet y tecnologías de la información LEGISLACIÓN ESTRATEGIA NACIONAL DE CIBERSEGURIDAD La Real Academia de la Lengua tiene registrada en el diccionario la palabra ciberespacio, que define como «ámbito virtual creado por medios informáticos». Me parece que es una mejor referencia al dominio digital la definición como ámbito que el uso de la expresión «mundo digital». Una vez que una parte importante de la economía, las infraestructuras, los medios de comunicación y muchas otras funciones vitales para la sociedad se sostienen a través de ese ámbito digital, se hace evidente que su perturbación puede afectar a la sociedad y a los ciudadanos que la forman, por lo que el Estado se ve en la necesidad de protegerlos, estableciendo al mismo tiempo unos usos del ciberespacio que puedan dañar a la sociedad, promocionar los usos que puedan fomentar el bien común. Debido a la vulnerabilidad del cibersepacio, su seguridad es un objetivo prioritario de los Gobiernos, que deben garantizar su seguridad nacional y asegurar la confianza como un elemento fundamental de la sociedad digital. Con estos objetivos, el Consejo de Seguridad Nacional, en su reunión del 12 de abril de 2019, aprobó la Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2019. El documento se publicó en el BOE el último día del mes de abril y su lectura resulta sumamente interesante, porque proporciona una visión de conjunto del ámbito de la ciberseguridad y los avances realizados en esta materia desde la aprobación de la estrategia de 2013, las razones que afianzan la elaboración de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2019, así como las principales características que impulsan su desarrollo. También determina las principales amenazas derivadas de la naturaleza global de este ámbito, donde las fronteras son también virtuales su funcionamiento depende de complejas tecnologías, donde la gran conexión entre sus componentes amplifica las repercusiones de cualquier ataque. Se clasifican las amenazas entre aquellas que suponen un riesgo para los propios elementos del ciberespacio y su funcionamiento, y los que simplemente usan los medios informáticos para la comisión de delitos u otras actividades perjudiciales para la sociedad o los usuarios. En el tercer capítulo, se aplican los principios rectores de la Estrategia de Seguridad Nacional 2017 (unidad de acción, anticipación, eficiencia y resiliencia) a cinco objetivos específicos. Su desarrollo se plasma en el cuarto capítulo, titulado «Líneas de acción y medidas», donde se establecen siete líneas de acción y se identifican las medidas para el desarrollo de cada una de ellas. Además de las que pretenden garantizar la seguridad de los ciudadanos y sus derechos, me parece de suma importancia las que establecen la necesidad de potenciar la industria española de ciberseguridad y la generación y retención de talento para el fortalecimiento de la autonomía digital. Roberto Plá Coronel del Ejército del Aire http://robertopla.net/ REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Julio-Agosto 2019 637
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