guet XIX ("Patrulla Elcano"), aunque finalmente solo un avión llegó a Manila, tras recorrer casi 18.750 kilómetros en unos 40 días. Por último, el tercer vuelo ("Patrulla Atlántida"), tres Dornier Wals, también en 1926, hicieron el viaje de ida y vuelta a Guinea después de volar 15.047 kilómetros. Dos años más tarde, en marzo de 1929, un Breguet XIX TR Bidón ("Jesús del Gran Poder") batió la marca de permanencia en vuelo de una aeronave terrestre sobre el mar, al realizar el trayecto Sevilla-Bahía (Brasil) en 43 horas y 50 minutos. Algunos años más tarde, la Aviación Militar española volvió a realizar otros grandes vuelos, los más importantes a Guinea y Cuba. El segundo de ellos fue realizado por un Breguet XIX, construido por Construcciones Aeronáuticas (CASA), en un vuelo directo a Camagüey (Cuba), cubriendo 7.895 kilómetros en 39 horas y 55 minutos en 1933. Los dos pilotos de este avión hicieron otro vuelo el día siguiente a La Habana y, tras pasar algunas horas allí, comenzaron un nuevo vuelo a la Ciudad de Méjico, en el que desaparecieron misteriosamente. Aunque en este período los aviadores españoles volaron otros grandes vuelos, estos, los más famosos e importantes, alentaron, aún más, el deseo de los pilotos españoles por lograr la independencia completa del Ejército. EL PODER AÉREO EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA El deseo de conseguir una aviación independiente se convirtió en realidad, por la fuerza, al comienzo de la guerra civil española. Ambos contendientes realizaron procesos similares para lograrlo. Iniciada la guerra civil, el bando gubernamental creaba el Ministerio de la Defensa Nacional, con Subsecretarios de Armada, Ejército, Aviación y Armamento, regulando la paridad de las tres fuerzas armadas. Por su parte, en el bando sublevado, se creaba la "Junta Técnica del Estado" con tres secciones de idéntica composición, Tierra, Mar y Aire, estableciendo la igualdad entre las fuerzas aéreas y las fuerzas de superficie. Desde el punto de vista aeronáutico, señalamos algunos aspectos clave de la guerra civil española: - La lucha por la Superioridad Aérea que, al principio del conflicto cambió de bando, en varias ocasiones, hizo posible la existencia de combates aéreos muy notables. - Bombardeo Estratégico. La mayoría de las grandes ciudades españolas recibieron algún ataque aéreo, aunque Madrid, Oviedo y Teruel fueron las que sufrieron ataques de forma más continua y Barcelona la que tuvo más víctimas. - Con escasos medios aéreos, las fuerzas del bando nacional, estacionadas en Marruecos, se transportaban a Sevilla por vía aérea. Este servicio del Puente Aéreo, a través del Estrecho de Gibraltar, fue la primera operación de este tipo en la historia mundial de la aviación y constituyó una gran sorpresa estratégica y táctica. - Dada la escasez de artillería pesada y Unidades mecanizadas, el Apoyo Aéreo a Fuerzas Terrestres fue decisivo para el avance de dichas fuerzas. La aviación del bando nacional mejoró tácticas ya probadas en Marruecos, con muy buenos resultados. - Las misiones contra el Poder Naval, mediante ataques a la flota, instalaciones marítimas y transporte marítimo civil, fueron llevadas a cabo, principalmente, por el bando sublevado para reducir los suministros del gobierno. - Las fuerzas del bando nacional fueron también las que efectuaron, principalmente, las misiones de suministros me- Poder Aeroespacial 570 a través de su evolución
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