Desde hace años asistimos a una desenfrenada carrera por implantar sistemas inteligentes 61 de archivos Excel, PDF o Word que cada uno de nosotros apilamos en nuestros PC de forma local y que compartimos mediante correo electrónico que se pierden en el olvido. Gran parte de nuestro tiempo lo empleamos enfrentándonos a un sinfín de datos que hemos de localizar, unir y verificar. Pues bien, las soluciones de business intelligence nos ayudan a resolver este problema para el acceso a la información y, por tanto, a la toma de decisiones para transformar datos en conocimiento. Internet de las cosas (IoT) Es este un entorno (ya realidad) en el que los objetos, actores, bienes materiales, etc., se conectan entre sí a través de la red de redes (internet) para recoger, procesar, enviar y recibir datos y su posterior uso en beneficio de los usuarios. Esta conexión infinita entre todas las cosas permite a las organizaciones (empresas, organismos, ejércitos, unidades tácticas desplegadas, etc.) obtener información de gran utilidad que se puede explotar a través del big data y conseguir, por ejemplo, reducir costes operativos y mejorar el feedback o experiencia de los usuarios y clientes. Podemos citar como ejemplo de IoT el impacto del mantenimiento predictivo para una unidad militar con vehículos, motores, plataformas y material diverso a su cargo: la implantación de sensores en piezas y plataformas permite recepcionar alertas para predecir y anticipar un posible fallo que evite el impacto que ese fallo produciría en realidad. Pero también debemos tener en cuenta que el aumento exponencial de objetos conectados permanentemente a la red de redes, objetos diseñados para un uso específico, ofrece una vulnerabilidad manifiesta. De hecho, cualquier grupo o actor que pueda controlar una mínima o una gran parte de esos dispositivos interconectados puede hacerse con el mayor ejército del mundo bajo sus órdenes e instrucciones y de ahí los esfuerzos conceptuales que se están realizando para compatibilizar el IoT con los niveles de seguridad requeridos, más aún en organizaciones armadas como los ejércitos, en los que la seguridad de los medios y las personas son prioritarias. Inteligencia artificial Desde hace años asistimos a una desenfrenada carrera (que se inició con la robotización y/o automatización) por implantar sistemas inteligentes con capacidad de razonamiento y que son capaces de suplantar al hombre en muchas de sus funciones. Las soluciones de business intelligence nos ayudan a la toma de decisiones para transformar datos en conocimiento
Revista_Ejercito_940
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