Sabías que... << “Quand Madelon…” Subofi cial Mayor Prudencio Carvajal Bombillar Desde antes del nacimiento de La Legión, esta, ya era pura alegría. Los soldados que van cantando a la muerte no pueden perder una batalla. Nuestro fundador lo tenía muy claro: “En el legionario es característica la alegría y el buen humor y de ello son su manifestación los cánticos”. Cuando nuestra unidad estaba todavía en la cabeza y el corazón del comandante Millán Astray, se desplazó a Tremecén, Argelia, para conocer todo sobre una unidad militar francesa que le serviría de base, La Legión Extranjera Francesa. Se interesó por el aspecto táctico, administrativo, histórico y la convivencia. «Es un gran soldado en el campo, malo en guarnición, quiere a sus jefes, es excelente compañero y ama la limpieza y la buena comida, sin desdeñar la soldada y un modesto retiro», decía Millán Astray de los legionarios extranjeros. En la convivencia fue donde escuchó y aprendió una canción que con mucha alegría y algarabía cantaban los legionarios franceses. “Quand Madelon…” Una canción creada por el compositor francés Louis Bousquet a fi nales del año de 1913, sobre una música original de Camille Rebert. En los años de la Primera Guerra Mundial, pululaban por tabernas y colmados, unos personajes cómicos haciendo reír y amenizando a los soldados, apodados ”poilus” que, en sus días de descanso o permiso, frecuentaban estos locales. Charles-Joseph Pasquier, conocido como Bach, era uno de estos titiriteros que popularizó esta canción. “Quand Madelon…” combina perfectamente una música alegre como una marcha militar, con una letra sencilla con contenido , que repercute en lo más íntimo del soldado que va al “frente” y piensa en el amor que ha dejado en casa, y que le da esperanza de volver tras vencer en la batalla. La historia que cuenta, que llega al corazón del soldado, trascurre en una taberna, a las afueras de un bosque, llamada “Aux Tourlouroux”, como se les llamaba en Francia a los alistados a fi las de los pueblos. En esta taberna se reunían para tomar cerveza, contarse historias y divertirse antes de embarcar para el frente, durante la Primera Guerra Mundial. La tabernera era una linda muchacha, “joven, gentil y ligera como una mariposa”, cuando les sirve las cervezas les escucha, les sonríe y atiende a sus historias. Ven en Madelón a la novia que han dejado en el pueblo, a la esposa que está esperándoles, en defi nitiva al amor que les anima a combatir y vencer en la batalla. 547 · II-2019 57 La Legión
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