Page 50

Revista_Ejercito_941

antiguo compañero, al que (pese al tiempo transcurrido) seguían considerando culpable de la muerte de sus camaradas en el cuartel de San Gil. Estimando el presidente Ruiz Zorrilla que el Estado y el Ejército no podían tolerar estos graves actos de los artilleros contrarios a la disciplina y al buen orden que deben presidir cualquier institución jerarquizada, de conformidad con el ministro de la Guerra y a propuesta de este, el día 7 de febrero de 1873 presentó en el Congreso de los Diputados un Real Decreto por el que trató de paliar una situación tan grave. Para ello se dividió el cuerpo de artillería en dos agrupaciones: una puramente facultativa y la otra táctica, integrada por las secciones armadas del cuerpo, lo cual significaba volver a la desacreditada organización del tiempo de Felipe V. Se contemplaba además en el Decreto el ascenso a alférez de los sargentos primeros de artillería, así como que el mando de las Maestranzas, Parques y demás dependencias del cuerpo pasaran a ser ostentados por coroneles y jefes de infantería y caballería. En suma: se trataba de poner en la calle a todos los generales, jefes y oficiales procedentes del Real Colegio o de la Academia de Artillería de Segovia, que formaban la escala activa (facultativa) del cuerpo. La disolución se precipitó cuando, aprobado por la Cámara el Decreto referenciado, Ruiz Zorrilla presentó al día siguiente al rey don Amadeo de Saboya el Decreto de 50  /   Revista Ejército n.º 941 • septiembre 2019 Reorganización (Disolución) del Cuerpo de Artillería, con el ruego de que tuviera a bien estampar en él su firma. El Rey en un principio se niega, pues no concibe, en buena lógica castrense, un ejército sin una artillería mandada por sus propios jefes y oficiales, pero ante la amenaza de dimisión que le formula el presidente acaba por rubricarlo, si bien anunciándole acto seguido que en muy breve plazo renunciará a la Corona y se marchará de España. En efecto, tres días más tarde, el 11  de febrero de  1873, Ruiz Zorrilla lee en el Congreso el Escrito de Renuncia de S. M. el rey de España Don Amadeo de Saboya, y en la noche de ese mismo día queda proclamada en España la Primera República. CONCLUSIÓN La publicación del Decreto de Reorganización (disolución encubierta) del cuerpo de artillería en la Gaceta, motivada por el mando concedido al general Hidalgo de la Quintana en Cataluña, fue el detonante para que los jefes y oficiales de la escala activa de artillería pidieran la licencia absoluta con la excepción de los que se encontraban sirviendo en ultramar, en plena primera guerra de Cuba, y los destinados en las Filipinas, por las especiales circunstancias que concurrían en ellos, con la obligación ineludible y de honor de permanecer en sus puestos. El cuerpo de artillería quedaba disuelto por segunda vez y su Academia en Segovia, solidaria con sus restantes compañeros, cerró también sus puertas el mismo día 8 de febrero de 1873; sus alumnos se trasladaron a una casa particular cedida por el conde de los Villares, donde continuaron las clases vestidos de paisano y bajo la dirección del coronel don Luis Bustamante y Campaner. Sin embargo, en esta ocasión la disolución del cuerpo duró tan solo unos pocos meses, ya que por Decreto del 21 de septiembre de ese mismo año 1873 el presidente de la República, don Emilio Castelar, restableció el cuerpo de artillería tal y como estaba con anterioridad al famoso Decreto de Disolución. El cuerpo, por su


Revista_Ejercito_941
To see the actual publication please follow the link above