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V CENTENARIO DE LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO DE MAGALLANES Y ELCANO práctica, mantenidas en secreto dentro de familias y gremios, para que nadie las copiara y pudriera arruinar sus negocios. No se hacían planos de los barcos. Puede que solo se hiciesen diseños parciales, plantillas, dibujos de alguna zona y poco más, que una vez construidos los barcos eran destruidos o reciclados. Los primeros estudios serios sobre la materia son de la segunda mitad del siglo XVI, entre ellos la Instrucción náutica, para el buen uso y regimiento de las naos, su traça, y su gobierno conforme a la altura de México, de Diego García de Palacio, impreso en México en 1587. Tampoco se conservan Retrato de Fernando de Magallanes. (Apunte a lápiz de Marcelino González). restos de barcos españoles de aquellos tiempos, ya que estaban construidos con materiales perecederos, han pasado 500 años y han desaparecido. Aunque se conservan elementos y documentos que sirven de ayuda: pinturas, dibujos, grabados, sellos de ciudades, relieves, tapices, cartas náuticas, medallas, cerámicas, retablos, etcétera. Algunos datos de interés Al parecer, el nombre original de la nao era Santa María, y se dice que también el de Victoria, procedía de la iglesia de Santa María de la Victoria de Triana, en la que antes de la expedición Magallanes juró servir a Carlos I. No se conoce la fecha de su construcción, aunque tuvo que ser anterior a 1518, en que apareció en los primeros documentos. Fue comprada en una expropiación por 800 ducados de oro, equivalentes a 300.000 maravedíes, para formar parte de la expedición de Magallanes. Era de 85 toneles vizcaínos de arqueo (aproximadamente 102 toneladas sevillanas). Tras muchos estudios, aproximaciones y extrapolaciones, se cree que pudo haber medido unos 28 m de eslora y 7,5 de manga. Cuando zarpó de Sanlúcar en 1519, su tripulación era de unos 45 hombres. 324 Agosto-septiembre


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