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V CENTENARIO DE LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO DE MAGALLANES Y ELCANO Magallanes. Los instrumentos de a bordo se completaban con útiles de dibujo para marcar las situaciones en las cartas de navegación, señalar derrotas, calcular estimas, medir distancias, etc. Entre ellos se encontraban lápices, compases de puntas, reglas, transportadores y otros. Cálculo de la velocidad Al parecer, en aquellos tiempos no existía ningún sistema para calcular la velocidad del barco, que se obtenía a ojo, ya que la corredera de barquilla no se empezó a utilizar hasta bien entrado el siglo XVI, y su uso se generalizó en el siglo XVII. Se solía recurrir a un trozo de madera que era lanzado por la amura. Se esperaba a que pasara a la altura de la proa o de una marca en la borda, y se acompañaba caminando hacia popa contando segundos, hasta que pasaba por otra marca en la borda o a la altura de la popa. Como la eslora del barco o la distancia entre las marcas era conocida, teniendo en cuenta el tiempo contado, se podía calcular la velocidad aproximada Tablas, almanaques y otros libros Los barcos llevaban tablas y otros libros para obtener sus situaciones a partir de las lecturas u observaciones que se obtenían con los instrumentos antes citados. Entre los datos de las tablas estaba la declinación del Sol para cada día, que era el ángulo formado por la línea que iba de la Tierra al Sol y el plano del Ecuador. Entre las lecturas estaba la altura del Sol al mediodía o meridiana —que era la mayor altura que el astro podía alcanzar—, la altura de la estrella Polar, y muchos navegantes y pilotos tomaban las alturas de otras estrellas. También estaban los Regimientos con instrucciones útiles para corregir la altura de la polar, calcular la latitud, estudiar la conjunción de la Luna con estrellas fijas o el Sol, determinar distancias este-oeste en el sentido de las longitudes o hacer otros cálculos. Determinación de la situación Con las alturas del Sol, la polar u otros astros, y con la ayuda de las tablas, los pilotos eran capaces de calcular la latitud con bastante exactitud. Y con los tiempos navegados, rumbos magnéticos mantenidos, velocidades estimadas y diferencia de latitudes entre un día y el siguiente, podían hacer cálculos aproximados de la distancia navegada y de la longitud. 2019 331


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