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V CENTENARIO DE LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO DE MAGALLANES Y ELCANO para avisar del naufragio mientras rescataban todo lo que podían de la nave. Magallanes le envió, también por tierra, algunos alimentos y, en cuanto pudo, levó y se dirigió a rescatar los restos útiles del buque, distribuyendo a los supervivientes entre las restantes naos; enseguida nombró a Juan Serrano capitán de la Concepción. Tras la muerte en Mactán de Magallanes, las dotaciones escogieron a Duarte Barbosa, capitán de la Victoria, como capitán general. Enseguida, el rey de Cebú invitó a Barbosa y a su gente, a un banquete (quizás instigado por Enrique de Malaca). Barbosa aceptó la invitación, de la que desconfió Serrano y los cebuanos asesinaron a todos los invitados, excepto a Juan Serrano; a este último quisieron canjearlo por dos piezas de artillería a los que permanecían embarcados pero estos, temiendo otro engaño mayor, zarparon súbitamente dejando a Serrano cautivo; algunos vieron, a bordo, como se lo llevaban al poblado y después escucharon un gran griterío, por lo que supusieron lo habían matado. A Gonzalo Gómez de Espinosa lo encontramos en Málaga (1518-1519) encargado de reclutar gente para la expedición a la Especiería que se estaba preparando en Sevilla. Según Fernández de Oviedo, Espinosa era gentilhombre notorio y, una vez cumplido su cometido, se enroló como alguacil en la Trinidad, insignia del capitán general Fernando de Magallanes, al cual será leal tanto en el motín del puerto de San Julián como en la acción de Mactán, cuando fue herido de muerte Magallanes. Jugará un papel importantísimo en el primero, al ser enviado por el capitán general a la Victoria con un grupo de seis hombres a entregar una carta a su capitán, Luis de Mendoza, el cual, confiadamente y tras recibir al grupo amigablemente, se puso a leer tal misiva y no pudo terminarla porque Espinosa le hundió su daga en la garganta y, enseguida, cumplió el plan de Magallanes. Fue uno de los acompañantes de Magallanes que logró salir con vida de la desdichada acción de Mactán y tras la violenta muerte del capitán general tomó el mando de la Victoria. Tras la destitución de Carvalho, segundo sustituto de Magallanes, y el abandono de la Concepción por inservible, Gómez de Espinosa fue elegido capitán general, pasando a la Trinidad, y Elcano lo relevó en la Victoria. Con ambas naves llegaron al destino señalado, las islas de Tidore y Ternate; las abarrotaron de las deseadas especias y se decidieron, tras reparar como pudieron sus destrozados buques, a regresar, la Victoria por Buena Esperanza y la Trinidad, que necesitó tres meses de reparaciones, por el este, buscando un desconocido tornaviaje que no se logrará hasta Urdaneta (1565). De acuerdo con estos planes, Espinosa zarpó de Tidore el 6-4-1522, con 54 almas a bordo y, cuando estaban a punto de alcanzar la corriente (por supuesto, totalmente desconocida por entonces) de Kuro Shivo (15) que podría (15) En japonés, Corriente Negra. 2019 353


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