Page 52

RGM_277_2_Agosto-Septiembre_2019

V CENTENARIO DE LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO DE MAGALLANES Y ELCANO circunnavegación, de acuerdo con los criterios más recientes sostenidos en el entorno de la UNESCO. No existiendo hoy en día ni la Corona de Castilla ni la Monarquía Hispánica, cabe preguntarse si España puede reclamar el mérito, la gloria, y con ellas las consecuencias de una gesta que cambió el mundo para siempre, o si bien por mor del origen de quien propuso la expedición o de los que en ella participaron, otras naciones también pueden considerarse con méritos para ello. Desde un punto de vista humanista moderno, parece claro que todos aquellos países que de un modo u otro formaron parte de esta gesta, bien porque fueron visitados o descubiertos por la expedición de Magallanes y Elcano, o porque tuvieron miembros en sus dotaciones tienen el derecho de sentirse orgullosamente parte de la gesta; es por ello que la España actual invita con los brazos abiertos a que se unan en las conmemoraciones que se van a llevar a cabo en los próximos años, especialmente las que tengan lugar en sus propios territorios en donde no podemos celebrar más de lo que ellos deseen. Ahora bien, ello no obsta para que desde el punto de vista de la herencia inmaterial de la gesta, España, como ente político actual heredero directo del Reino de Castilla y de la Monarquía Hispánica, y por tanto como depositaria del legado histórico y los logros de ambas a través de un flujo histórico ininterrumpido desde hace más de cinco siglos hasta nuestros días, tenga el derecho y el deber de reivindicar y de defender la gesta de la circunnavegación como mérito propio, con los mismos argumentos que tiene, por ejemplo, para celebrar los ochocientos años de la creación de la Universidad de Salamanca, aunque esta fuera fundada por Alfonso IX de León, reino hoy inexistente. Y esto podría aplicarse también a todos aquellos otros hechos históricos que llevaron a cabo entidades políticas pretéritas subsumidas en la actual España. Como comentario final, la modesta respuesta personal del autor de este artículo a la pregunta lanzada al principio sobre si la primera vuelta al mundo fue o no «una empresa española», y contestando «a la gallega», diría que depende de para quién, cuándo y en qué circunstancias: a principios del siglo XVI, un mercader de Burgos o Zaragoza, o un marinero de Sevilla u Oporto, dirían que era una empresa castellana; un soldado de Toledo u otro de Nápoles, ambos sirviendo en Flandes, dirían que española; los reyes Manuel I y Carlos I, que de la Monarquía Católica; a finales de ese siglo XVI todos, incluidos portugueses (15), dirían que era empresa de españoles. Y hoy en día, en el contexto y con el lenguaje del siglo XXI, el firmante sostendría que la primera vuelta al mundo fue y sigue siendo una empresa española. (15) CAMOENS, Luís Vaz de: Os Lusiadas, Cantos I, 31; II, 97; III, 17, 18, 19, 20, 23, 53, 101, 103; IV, 49, 53, 61; V, 9; VI, 56; VII, 25, 68, 71; VIII, 3, 26, 45, 93, 1572. 2019 251


RGM_277_2_Agosto-Septiembre_2019
To see the actual publication please follow the link above