Page 27

RAA_887

revolucionaria como respuesta a la amenaza emergente representada por los SAMs (surface air missiles), cada vez más presente y letal, que imposibilitaba adentrarse lo suficiente en el espacio aéreo enemigo para desarrollar cualquier tipo de misión: la tecnología stealth (también llamada furtiva), decisiva en la Guerra del Golfo de 1990, consiguiendo los aviones F-117, los primeros diseñados expresamente con esta capacidad, penetrar en el espacio aéreo iraquí, caracterizado por poseer una más que densa red de defensas antiaérea, realizando misiones de bombardeo estratégico desde el primer día de operaciones con total éxito. La entrada en servicio tanto del bombardero B-2 Spirit como del F-22 Raptor prevista a comienzos del siglo XXI, junto con el inicio del programa Joint Strike Fighter (JSF) así como la fuerte inversión realizada por Estados Unidos en el desarrollo de UAVs (Unmanned Air Vehicle) en los años 1990 y que originó tanto el RQ-1 Predator (entrada en servicio en julio de 1995 y retirado en 2018) como el RQ-3 DarkStar (de diseño furtivo y de costes sensiblemente superiores al primero, suponiendo por ello su cancelación) no hacía sino aumentar la sensación de que, ese futuro que se nos había presentado a través de libros y películas de ciencia ficción, estaba más cerca que nunca. Tal es así que, en el año 2001, la USAF declaró públicamente que en adelante, su estrategia en cuanto a la doctrina de poder aéreo se basaría tanto en la adquisición de aviones de combate de quinta generación como de UAVs destinados a misiones de reconocimiento y de ataque profundo, con la intención de que hacia 2010, un tercio de la flota destinada a estas misiones estuviera compuesta por estos últimos LA SITUACIÓN ACTUAL Sin embargo, el transcurso de estos casi 20 años desde el final del siglo anterior, demostró que las cosas no podían haber transcurrido de forma más diferente de la que organismos, fuerzas aéreas y contratistas de defensa de la época pudieron estimar, citando entre otros factores el nuevo escenario mundial surgido tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y las consecuencias de la fuerte crisis económica mundial sufrida en el año 2008. A grandes rasgos y de forma algo vaga, estas dos décadas han supuesto una potenciación e implementación de continuas mejoras en los actuales activos de diversas fuerzas aéreas en todo el mundo, considerando como tales tanto las puntuales (en forma de incorporación de nuevos sistemas y equipos), como las actualizaciones de media vida (MLU, Mid Life Update), e incluso paquetes de mejoras completos que les doten de forma paulatina tanto de capacidades inicialmente proyectadas, que no pudieron implementarse en su momento por diversas cuestiones, como avanzadas, siendo claros exponentes de este caso, por citar un RQ-3 DarkStar. (Imagen: USAF). REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Octubre 2019 761


RAA_887
To see the actual publication please follow the link above