Pilotos de la base aérea de Manises durante el curso de manejo y mantenimiento de Mirage III efectuado en la base francesa de Dijon-Longvic (De pie: capitán Jerónimo Domínguez Palacín, capitán Celso Juberías Martínez, capitán José Pablo Guil Pijuán, comandante José Pares de la Rosa, comandante José Luis Guallar Herranz y capitán Ángel Negrón Pezzi. Agachados: capitán José María de la Chica Pérez, teniente coronel José Rodríguez López y capitán Eduardo González Gallarza) (06/09/1969). (Imagen: Archivo Histórico del Ejército del Aire) el acceso a proyectos aeronáuticos europeos, como Airbus, que se tradujeron en el crecimiento exponencial de la industria auxiliar y un importante comercio de subsistemas y componentes18. Por último, la compra, ensamblaje y fabricación de los Mirage generó numerosas externalidades para el sector civil. Los acuerdos complementarios concluidos con empresas de aviación civil (Iberia), ingeniería (Sener), componentes del automóvil (Bressel, Marconi Española SA), construcción (Dragados y Construcciones) y textil (Interhorce) son solo algunos ejemplos destacados. Las autoridades militares españolas anunciaron a menudo el marcado interés comercial de sus interlocutores franceses. En efecto, en la óptica francesa los objetivos económicos primaron sobre los estratégico-militares: la península ibérica ya formaba parte, gracias a su alianza con Estados Unidos, de la red de defensa occidental; la voluntad gala de disponer de enclaves intermedios entre Francia y sus colonias africanas menguó tras el avance de los procesos independentistas; y a la industria armamentística francesa el mercado doméstico se le había quedado pequeño: necesitaba salir al exterior para recuperar inversiones y generar beneficios. En definitiva, Francia concibió la cooperación militar con España como un preámbulo o complemento al incremento de su influencia económica al sur de los Pirineos. Y así, contribuyó a la modernización militar española, al facilitar la modernización tecnológica, la creación de empleo y la convergencia con los procedimientos y valores occidentales. La creciente presencia exterior tanto de las FAS (misiones de paz, programas de formación e instrucción) como de la industria española de Defensa (Airbus Militar, Navantia, Indra) guarda una estrecha relación con la asistencia exterior, en este caso, francesa, recibida durante el franquismo y la transición. n Vista lateral del Mirage III en vuelo. (Imagen: Ejército del Aire) REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Octubre 2019 807
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