—¿Los ciudadanos perciben los riesgos y amenazas que acechan a nuestra seguridad desde zonas tan alejadas? —Creo que no son conscientes en toda su magnitud, aunque la percepción va mejorando. Las Fuerzas Armadas forman parte del entramado para que los riesgos y amenazas no se materialicen en una acción contra nosotros, y eso hay que hacerlo cada vez más lejos del territorio nacional para que sea eficaz. Los militares hemos realizado en los últimos años una apertura considerable hacia los medios de comunicación, porque está claro que la única manera de que el ciudadano sepa lo que hay alrededor es que se le informe. —¿Se conoce mejor a las Fuerzas Armadas por las operaciones en el exterior o por las misiones permanentes de vigilancia de nuestros espacios de soberanía en el interior? —Por las primeras. En el fondo, es bueno que no perciban nuestra actuación en las misiones permanentes porque eso quiere decir que lo hacemos bien. Periódicamente dialogo por videoconferencia con los Mandos de Operaciones de Presencia Terrestre, de Vigilancia y Seguridad Marítima, y de Defensa y Operaciones Aéreas, que están, las 24 horas de los siete días de la semana, vigilando esos espacios, conociendo el entorno, detectando vuelos no autorizados, variaciones en el tráfico marítimo y de inmigrantes... —El MOPS se trasladó en 2016 desde la calle de Vitruvio, en el centro de Madrid, a la base de Retamares, en Pozuelo de Alarcón. ¿Qué ventajas ha supuesto este cambio? —La primera, que disponemos de mayor amplitud, imprescindible porque el MOPS conduce un número creciente de operaciones; la segunda, que respiramos mejor en contacto con la naturaleza. Este edificio es nuevo, contamos en el Centro de Operaciones Conjuntas 30 AÑOS DE MISIONES INTERNACIONALES con unos medios de relación modernos y plenamente actualizados… Creo que hemos ganado mucho. —Visita con asiduidad los diferentes escenarios de las operaciones. ¿Qué momentos recuerda especialmente? —Los de los viajes en que he acompañado a autoridades del Estado, como el Rey, el presidente del Gobierno, la ministra de Defensa o el JEMAD, porque en esos casos voy en segunda línea, lo cual me permite ver la situación con una mayor perspectiva. Estas autoridades han transmitido su afecto a las tropas. Los militares desplegados fuera de nuestras fronteras lo aprecian mucho, ya que realizan un sacrificio y necesitan saber que desde España se les reconoce y agradece. —¿Cómo ve el futuro de las misiones en el exterior? —Ahora tenemos operaciones que están claramente orientadas a la disuasión, otras de contraterrorismo y unas terceras que tratan de formar y asesorar a los ejércitos de diversos países, para que estos puedan proporcionar a la población civil la estabilidad y seguridad que precisan. No creo que cambien esos tres grandes bloques. La situación internacional lo seguirá demandando y España mantendrá su aportación. Santiago F. del Vado Fotos: Pepe Díaz «Mejora la percepción ciudadana de que los riesgos en zonas lejanas afectan a su seguridad», señala el jefe del MOPS Octubre 2019 Revista Española de Defensa 23
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