Agua y barro Un momento para coger fuerzas. La noche aún iba a ser larga para los equipos de emergencia desplegados a mediados de septiembre en el sureste peninsular con la misión de combatir los efectos de la gota fría. Desde el primer momento más de 1.300 militares de la UME, los Ejércitos y la Armada intervinieron en la catástrofe junto a efectivos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Local, bomberos y voluntarios de Cruz Roja y protección civil. Mientras unos auxiliaban a las personas atrapadas por las aguas, otros se afanaban para limpiar el lodo que anegaba las calles, edificios e infraestructuras. Un empeño común para mitigar en lo posible el drama de los que habían perdido lo básico a causa de las inundaciones. Una vez recuperada la normalidad los vecinos de las poblaciones afectadas los despidieron entre aplausos y muestras de cariño. Fotografía: Cabo 1º Manuel Arguijo (UME-BIEM II)
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