PORTUGAL Y ESPAÑA EN LA MAR DURANTE LA GRAN GUERRA las sospechas recaían en un tal Antonio Soares, de Villanueva de Arosa, que suministraba al barco alemán SS Cap Arcona, todos los días, tres cabezas de ganado, dos cajas de conservas y otros alimentos, suministros que, cada dos días, eran transferidos a los submarinos que se atracaban a este buque37. En la costa portuguesa y en la española se producían estas situaciones de intercambio de suministros entre buques españoles y submarinos alemanes, según declararon los propios pescadores de La Guardia, Bayona y Vigo. Los pesqueros entregaban pescado, y los UBoote pagaban en tabaco o dinero38. La gran dificultad en estos casos era percibir si eran situaciones fortuitas o si existía una organización. Las Canarias fueron también una base muy activa para este tipo de operaciones39, no solo en sus remotas islas, sino también a través de los barcos alemanes refugiados allí. Estos suministros también se podían hacer a través de pequeños veleros españoles, que pasaban más fácilmente inadvertidos para los patrulleros ingleses. Por ejemplo, en algún momento las sospechas recayeron sobre el velero Alberto, registrado en Las Palmas. Por lo general, permanecía durante grandes periodos en la bahía de Maspalomas y, después, suministraba repostaje a los submarinos alemanes. En este entorno sospechoso, un barco inglés informó de que también había visto en las islas Salvajes un buque español (solo identificado por el número, LP 386) descargando grandes fardos en la Salvaje Grande. Pero no pudo obtener más información40. Otras ciudades españolas y portuguesas fueron consideradas también sospechosas de ser fuentes del suministro de submarinos. Poco después del caso del U-21, pudo haberse producido un grave incidente diplomático entre Portugal e Inglaterra de resultas del apresamiento del velero portugués Laura en junio de 1915. Según los ingleses, este velero pertenecía a una empresa alemana, tenía un patrón alemán y había zarpado de Lagos con suministros y combustible para los submarinos alemanes41. Curiosamente, alrededor de un mes después de ser apresado por el crucero británico HMS Pelorus, los servicios ingleses de inteligencia en Madrid informaron a su Almirantazgo de que dicho velero había atracado en Huelva, y sospechaban que, de nuevo, transportando petróleo. También sospechaban que, aunque el capitán era portugués, la tripulación era alemana y había un equipo radio escondido a bordo. Vigilado estrechamente a ambos lados de la frontera, aparentemente el barco se limitaba a transportar fosfatos entre Riotinto (Huelva) y Vila Real de Santo António, y su tripulación era enteramente portuguesa42. Otro acaecimiento fue el de la goleta española Juanina. Inspeccionada por barcos portugueses tras fondear en las inmediaciones de Cascaes, resultó que en su dotación faltaban cuatro hombres, además de que se encontraron a (37) NA-PRO, ADM137-4099, y BCM-AH, núcleo 419, nota 185, 17 junio 1917. (38) NA-PRO, ADM137-4100. (39) PONCE MARRERO, 1992. (40) BCM-AH, caja 346, oficio n.º 3, 13 julio 1915. (41) NA-PRO, ADM137-4099. (42) NA-PRO, ADM137-4212. Año 2019 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 63
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