Page 67

RGM_277_3_octubre_2019

TEMAS PROFESIONALES no auguran una rápida integración operativa en sus fuerzas estratégicas nucleares. China no se olvida de su geografía, es consciente del problema que tiene sin una salida franca al mar, y por eso necesita la ayuda de Pakistán. La mayor dificultad que presenta este apoyo es que Pakistán pida poseer su tríada nuclear, ya que está en juego el corredor económico de China-Pakistán y la salida al Índico. La India, consciente de ello, no descartará emprender acciones militares antes de que sea tarde. Todo pasa por Gwadar, nudo gordiano del corredor y salida geoestratégica de la Ruta de la Seda. La construcción y el despliegue de los submarinos en un espacio tan corto de tiempo y en una zona de alta concentración de tráfico marítimo han hecho cambiar la geopolítica del océano Índico. Los nuevos submarinos convencionales con AIP se vuelven un arma muy interesante; su escaso ruido y la capacidad de llevar misiles de ataque a tierra y antibuque les permite igualarse con los más grandes. La guerra nuclear está descartada, pero no las escaramuzas en el mar, donde el submarino vuelve a convertirse en un arma muy útil. La Guerra de Cachemira se caracteriza por esto: tensiones, escaramuzas y acciones encubiertas. Ejemplos de estas actuaciones contenidas en el mar podemos verlos en el enfrentamiento entre la fragata INS Khukri y el submarino PNS Hangor, o el HMS Conqueror y el ARA General Belgrano o, todavía más reciente, la corbeta surcoreana ROKS Cheonan y un minisubmarino norcoreano, que nos muestran cómo tirar la piedra y esconder la mano. Pakistán no va a dejarse Imagen IR proporcionada por la Armada de Pakistán de un Scorpène haciendo snorkel. (Fuente: Ministerio de Defensa de Pakistán). 2019 505


RGM_277_3_octubre_2019
To see the actual publication please follow the link above